Por LUIS GRAU LOBO.— «Nos indignamos cuando el avión se demora, el tren huelga o el coche se avería: el trayecto no importa excepto como peaje. Aquiles en pos de una tortuga invisible, salvamos vastos dominios sin conocerlos, atravesamos campos y mares que no importan, desdeñamos pueblos y gentes que nada sabrán de nuestro paso….»