Por LUIS GRAU LOBO.— «(…) La preocupación que deberían generar los inmigrantes es la preocupación por los que emigran, sobre qué motivos tienen para verse obligados a abandonar su tierra y cómo lo hacen, cómo llegan, cómo atenderles debidamente, cómo acogerles y darles una oportunidad. Es la preocupación por un semejante en riesgo. Esa debe ser una preocupación principal. No que se coman al gato.»