Según un estudio de 2011, el 80% de la chavalada cree que la mujer debe complacer a su novio, el 40 que el chico debe proteger a la chica, el 60 considera normales los celos y en general asocian chica con ternura y chico con valentía.
Por ANTONIO BERMEJO PORTO
Hoy toca costumbrismo. En la última semana dos amigos y una amiga me han mandado un video de El Fary en el que afirma detestar al hombre blandengue, ese al que la mujer –que es muy pícara– le da capones, el del carrito de la compra y el coche del niño. He realizado un pequeño estudio de campo contando chistes machistas ante mujeres inteligentes que han provocado cortés y firme rechazo, lo cual indica que el asunto está del todo menos zanjado. Pienso que el antisemitismo mostró su decadencia cuando Woody Allen dijo sobre los millones de judíos asesinados durante el holocausto nazi, que lo malo de los records es que están ahí para ser batidos.
El Fary era un coplista-pop que tomó su nombre artístico abreviando el de su ídolo Rafael Farina, cuyas viejas partituras tienen todas la misma tonalidad: blanco amarillento. No comprendía que llevar la bolsa de la compra suele ser galantería que intenta hacerse perdonar el no dar ni chapa en casa, y que lo del carrito viene a sustituir el romano levantamiento en brazos del hijo como reconocimiento de legitimidad, aparte de la obsesión masculina por la posesión inmediata del mando del televisor y la conducción de todo lo que tenga ruedas. Al Fary le iba el torito guapo que se lleva detrás todas las hembras y las quisiera montar todas a un tiempo a pesar de tener solo dos yerbas. Torrente es su seguidor más conocido. Esperemos que sus taquillazos no tengan nada que ver.
Fuera de bromas, algunos informes sobre la materia resultan alarmantes. Según un estudio de 2011, el 80% de la chavalada cree que la mujer debe complacer a su novio, el 40 que el chico debe proteger a la chica, el 60 considera normales los celos y en general asocian chica con ternura y chico con valentía. Con la vocación profesional ocurre algo curioso: Ellas citan profesiones inexistentes para ellos (enfermera, modelo o artista) y ellos oficios desconocidos para ellas (piloto o futbolista).
En fin, espero que si me mandan más videos sobre el tema la música la ponga Sinatra, aunque sea Nancy –ídolo de Madona– aquella que cantaba lo de las botas que un día caminarían sobre ti, todo un himno feminista en los 60, cuya letra hubiera sido ofensivamente machista si la llega a cantar Lee Hazlewood, el tipo que la compuso.
