
Por CAMINO SAYAGO
Desde este viernes 21 de julio el lavadero de esta localidad leonesa será el inusual espacio donde se albergará la exposición colectiva “Saca Arte”, integrada por la obra de treinta y cinco artistas leoneses que han reciclado sacas de plástico desechadas, de las que habitualmente se usan para almacenar la flor del lúpulo, como soporte de su trabajo. La inauguración tendrá lugar a las 22:30 horas. Se podrá visitar hasta el 15 de agosto de forma gratuita.
Los artistas han utilizado los sacos de rafia para dar una nueva vida a este material y a la vez proponer otra lectura sobre el lúpulo y la cerveza. Han empleado técnicas y materiales diversos: desde óleos, esmaltes y acrílicos hasta la impresión digital, el arte textil o el collage.
Los artistas que participan en esta exposición, son: Carmen Coque, Jéssica Campelo, Pilar L. Duque, Ana Prieto, Elena Moral, Lou Guerrero, Paula Llana, Araceli Larran, Marian de la Puente, Ana Cristina Martínez, Tránsito Esteban, Eva Martín, SusiPop, Encarna Campesino, «Entretejidas» , Elena Campos, 40D2 (Cristina Ibáñez y Fernando Tuñón), Gema Cinabrio, Ana Campos, Carmen Paredes, Carla Alonso, Irene Arribas, Elena Juan, Lucía Martínez Gigosos, Efraim Ortega, Omar Blanco Negro, Luis Prado Allende «Sito¨, Jose Antonio Santocildes, Alejandro Glez. de Paz, Carlos Luxor, Carlos Cuenllas, Pedro Tapia, Likeamarmota (Alexandre Casal), Mariano Gutiérrez, y Luis Enrique Sarabia.

La muestra, comisariada por Araceli Larran, se enmarca dentro de las “Instalaciones artísticas al aire libre en entornos característicos del municipio de Carrizo”, organizadas por el Ayuntamiento de Carrizo. El montaje de la misma ha corrido a cargo de la Asociación Sociocultural Los Cachones, a quiénes también se debe la restauración del centenario lavadero, rehabilitado hace aproximadamente una década por esta activa asociación.
A su vez, la exposición en el lavadero de Villanueva de Carrizo, pertenece a un proyecto expositivo más amplio, comisariado por Carlos Cuenllas y José Antonio Santocildes. Un proyecto que lleva más de un año de itinerancia y que busca en primer lugar reciclar, en este caso plástico de desecho, gracias a los artistas que son capaces de proporcionar una segunda vida a estas sacas procedentes de la empresa Hopsteiner España, convirtiéndolas en obras artísticas, cuando su vida útil se suponía terminada.
Y en segundo lugar, se pretende hacer llegar el arte contemporáneo a lugares especiales en los que nunca se ha expuesto arte anteriormente, con especial atención a entornos rurales. La intención es que las obras en estas ubicaciones singulares sean capaces de sorprender a los visitantes.
Los artistas que participan en “Saca Arte” pertenecen a distintas generaciones: algunos no han cumplido los veinte años y otros superan los setenta.




Otros espacios
Este proyecto también se interesa por aquellos lugares específicos en los que se localizan colectivos que, en principio, pueden tener más dificultad para acceder directamente al arte contemporáneo. Por ejemplo, hospitales, residencias de mayores, centros educativos, locales de diversas asociaciones (asociaciones dedicadas a enfermos mentales y refugiados).
Por otra parte no renuncia a las salas de exposiciones especializadas en arte contemporáneo, como es el caso de las galerías de arte Ármaga y Cinabrio, dónde continúa cumpliendo, entre otras, una función didáctica y de visibilización para el mundo del arte más oficial.