“Balada por una venganza”, un homenaje al western con sello leonés

Balada por una venganza. Raúl Gil López.

León se convierte en un salvaje oeste en este corto de Raúl Gil López que este viernes 6 de octubre se presenta en Espacio Vías. “Balada por una venganza” es un homenaje al western, rodado en distintas localizaciones del Parque de la Candamia y el Rancho Canadá. La proyección tendrá lugar a partir de las 21:00 horas, con entrada gratuita hasta completar el aforo.

Raúl Gil López es el director, guionista y productor de “Balada por una venganza”, un corto de cine del oeste en la que también han participado Adrián García Sierra como director de fotografía y Jorge Ordás Solís, Pedro Moya Carbajo, Álvaro Fierro García, Adolfo Gil López, Alejandro Domínguez Castillo y Andrea Yugueros González en el elenco actoral.

Rodado en la Candamia y el Rancho Canadá es un homenaje al western, que tiene algo que no tienen el resto de géneros, algo que lo hace único y que su director se sentía en la obligación de demostrar que en León se podía hacer.

León, el salvaje oeste

Este corto describe a León como aquel salvaje y rebelde oeste lleno de pistoleros y de folklore que es una tierra de oportunidades, aunque no se le pueda dar la envergadura que sí recibieron Sad Hill o el Desierto de Tabernas, León se convierte así en un particular y familiar lejano Oeste.

Para Raúl Gil “el western es el género cinematográfico por excelencia. Seguramente mucha gente crea que el western es cosa de otra época como la incansable lucha  entre vaqueros e indios, el ejército confederado y el racismo subyacente que esto suponía. Una historia de americanos que no va tanto con nosotros. Pero cuando te detienes y analizas  bien estas películas, descubres que fue un italiano el que lo revolucionó, el que definió las fronteras de los pueblos fuera del romanticismo habitual y las trasladó a nuestro país”.

Además recuerda como ejemplo que «el mítico poncho que Clint Eastwood viste en la “trilogía del dólar”, fue comprado en España  por el actor. La escena más potente de la tercera entrega fue filmada en Burgos. No es para menos que directores como Quentin Tarantino hayan recordado con nostalgia y admiración la mítica Almería, en películas como Once Upon a Time in Hollywood…, donde se rodaron algunos de los mejores films. No sólo del género, sino de la historia, como El bueno, el feo y el malo».

Experiencia irrepetible

“Hacer un western en León, con mis amigos y mi familia, ha sido una experiencia irrepetible. Tener la oportunidad de mostrar un Saloon tan auténtico como el Rancho Canadá, o parajes tan bonitos de nuestra provincia, sobre los que cabalgar y sentir el aroma de una peli de vaqueros es sin duda una de los recuerdos más bonitos que me llevo”, ha señalado el director.

Una cita la de este viernes que invita a redescubrir un género que también tiene su esencia en León: “Espero que podáis disfrutar una fracción de eso, porque hemos trabajado para transmitir el mayor porcentaje de autenticidad posible. Sin olvidar que los atardeceres que montaron cineastas como John Ford o Sergio Leone son absolutamente legendarios y que el respeto después de un desafío así, es aún mayor”.

 

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