Nao D’Amores y la joya barroca ‘El castillo de Lindabridis’ de Calderón, en el Auditorio de León

El Castillo de Lindabridis. Compañía Nao d’amores.

Por CAMINO SAYAGO

La compañía Nao d’amores lleva a escena este miércoles 26 de febrero, en el Auditorio de León, la obra de Calderón de la Barca “El castillo de Lindabridis”, versionada y dirigida por Ana Zamora, Premio Nacional de Teatro 2023. Un montaje coproducido por la Compañía Nacional de Teatro Clásico que mira al pasado desde la contemporaneidad y nos muestra, a partir de las 20:30 horas, a un Calderón poco conocido.

 “El castillo de Lindabridis” es el nuevo espectáculo de Nao D’Amores. Lo estrenó el pasado 25 de enero de 2024 en el teatro de La Comedia y ahora recala en León, donde ya ha colgado el cartel de entradas agotadas, para llevar a las tablas, bajo la dirección de Ana Zamora, esta pieza del dramaturgo barroco, uno de los grandes del teatro del Siglo de Oro. Un Calderón poco conocido, que la propia directora del montaje aborda por primera vez: además supone su primera incursión en el teatro barroco, tras años dedicada al teatro medieval y renacentista. “Uno de los aspectos que más me interesó a la hora de elegir el texto, era la idea de que el Barroco mira al pasado, que es lo que yo he hecho con esta obra, mirar al pasado desde mi contemporaneidad, y trabajar con Calderón me permite mirar al pasado desde el Barroco”.

Se trata de una comedia novelesco-caballeresca de gran artificio (lenguaje poético elaborado, música, danza, disfraces, seres fantásticos) construida sobre un enredo propio de las comedias de capa y espada. Cuenta como la  princesa Lindabridis, para heredar el trono de Tartaria, deberá casarse con un caballero que pueda vencer a su hermano Meridián en un torneo. Para ello, en la búsqueda del marido que mejor se ajuste a sus necesidades, viaja por el mundo en un castillo volador.

Calderón de la Barca adapta en esta pieza la temática caballeresca a su propio contexto teatral y crea un juego palaciego de aires carnavalescos, en el que el Barroco se descubre a sí mismo a través de un Medievo soñado por el Renacimiento. “Para nosotros ha sido apasionante descubrir a este Calderón, en plena época del racionalismo cartesiano (el Discurso del método se había publicado en 1637), construyendo un mundo loco de pura fantasía, que parece vía de escape de su propio universo”, explican desde la compañía.

Nao D’Amores asegura que en su propuesta escénica, las distintas épocas se dan la mano, retroalimentándose y hasta coexistiendo más allá de sus propios anclajes temporales. “El viaje de Lindabridis es el recorrido heroico que la lleva de ser princesa medieval presa en la torre desamorada, esperando caballero andante que la libere de su encantamiento, a dama barroca que pilota su propia nave en la búsqueda de una resolución activa a su problema de sucesión. Su viaje no es mera traslación en el espacio y en el tiempo, es pura evolución en la búsqueda de su propia identidad”.

La obra está interpretada por Miguel Ángel Amor, Mikel Arostegui, Alfonso Barreno, Alba Fresno, Inés González, Paula Iwasaki, Alejandro Pau e Isabel Zamora.

Miguel Ángel López y María Alejandra Saturno son los responsables de los arreglos y la dirección musical; la coreografía es de Javier García Ávila y el vestuario de Deborah Macías (AAPEE).

“El castillo de Lindabridis” se editó por primera vez en 1691, aunque previamente se había estrenado como fiesta cortesana en el Salón Real de Palacio sobre 1661. Para escribir esta obra, Calderón se inspiró en el “Espejo de Príncipes y Caballeros” de Diego Ortúñez de Calahorra, publicada en 1555.

 

 

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