La cerámica, disciplina por la que ha sido reconocido internacionalmente, vertebró la trayectoria del leonés José-Antonio Sarmiento de la Puente. También la pintura, que cobró fuerza en su obra durante los últimos años. En Gotemburgo (Suecia), donde falleció recientemente, pudo disfrutar junto a la artista Helena Andersson, su mujer, de su última exposición conjunta. Siempre se sintió ciudadano del mundo y su humildad y su permanente capacidad de exploración le abrieron las puertas de un universo en armonía con la naturaleza. Su hermana María Jesús repasa en este texto la trayectoria de un artista que nunca dejó de creer en su trabajo.