Por LUIS GRAU LOBO.— «Algo como esta niebla que embrutece, amedrenta y abotaga debe impulsar los actos de esos tipejos que son capaces de asesinar a sangre fría invocando una fe que si algo tiene de respetable y de común con las demás es precisamente la consideración hacia los otros, la predicación de una estima universal a todo semejante».