
Por TOÑO MORALA
De origen extranjero, el organillo relamió de las musas musicales en rodillos de madera e incrustaciones metálicas; melodías que a su paso bailaban mozas y mozos; eso sí, ceñidos los cuerpos y chulescos. Pero fue aquel niño, casi hombre, el que manejaba el manubrio a la velocidad precisa. En los días de sol primaveral, y al atardecer del caluroso verano, el organillero se ponía en la antesala del bombé del parque y, allí, iba cambiando los rodillos con melodías de música variada… al principio, pasaba el plato para rellenar el hambre con cuatro perronas, luego, más tarde, el plato lo pasaba su hermana, que arremangada y en alpargatas, entonaba alguna de aquellas músicas. Al final de la tarde, hacían cuentas; y entre sonrisas llevaban las perras por las callejas del barrio sombrío. El organillo lo metían en el viejo portal, mientras entraban por la puerta del viejo sótano… —¡Madre, madre, mañana compre gallina que hoy se ha portado muy buen el organillo…!

la persona que esta tocando el organillo en murcia es mi hermano cesar os agradezco que pongais esta foto.
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Gracias por el dato, Alonso… pero ¿En cuál de las dos fotos aparece tu hermano? ¿Y cuál es su apellido?
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eloisa otero te agradecco que te intereses por mi hermano cesar garcia rodriguez es el que lleva la camisa blanca, te puedo decir que somos 11 hermanos y todos hemos tocado el organillo por casi toda le region de murcia, recibe un cordial saludo.
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eloisa en las fotos del organillero de murcia hay otra foto en donde esta mi padre alonso y mi hermano atilano tocando el organillo, un saludo.
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gracias, eloisa, un saludo.
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