
Las escritoras leonesas Margarita Cueto y Violeta Serrano protagonizan este sábado 3 de junio, a las 12 del mediodía en la sala de conferencias de Espacio Vías, una charla-coloquio organizada por la Asociación de Periodistas Feministas de Castilla y León.
«Celebramos la quinta asamblea de la Asociación de Periodistas Feministas de Castilla y León (Apfcyl) y como colofón nos acompañan las escritoras Violeta Serrano y Margarita Cueto, ambas también docentes en el ámbito universitario y de secundaria. Nos hablarán del papel de la mujer en el periodismo y la escritura, de mujeres que cuentan y de sus experiencias vitales. Con este acto queremos cumplir nuestro compromiso de visibilizar a las mujeres en Castilla y León, especialmente a las que tienen un compromiso feminista en cualquier ámbito. Estamos muy agradecidas de que ambas nos quieran acompañar y dar visibilidad también a nuestra asociación», señala la periodista Ana Gaitero, una de las fundadoras de Apfcyl, desde sus redes sociales
Margarita Cueto es coautora de ‘Mujeres que cuentan’ (Platero), un libro realizado con Nuria Sánchez y con ilustracones de Marta Ponce. El libro propone un viaje apasionante por la vida personal y profesional de veinte mujeres que dejaron su impronta en las primeras décadas del siglo XX de nuestro país e hicieron historia en la Historia, por más que el mundo haya tratado de olvidarlas. Un homenaje al papel cultural desempeñado por escritoras, artistas, filósofas, traductoras, científicas o periodistas, que se rebelaron contra las convenciones sociales, el silencio y la ignorancia, para reivindicar una sociedad más justa e igualitaria.
Violeta Serrano, por su parte, es autora de ‘Flores en la basura’ (Ariel), un ensayo lúcido sobre una generación para la que las promesas se convirtieron en frustración, que nació con libertades heredadas y a veces no todo lo valoradas que merecen. «Tomo mi experiencia personal como punto de partida para reflexionar sobre un problema global como es el de los jóvenes que atraviesan un cambio de época, no solo en España. Lo que quería era retratar a una generación que no se comprende desde otras. Muchos dicen que nos quejamos de vicio y no entienden lo que nos pasa. Al mismo tiempo, quería que fuese un revulsivo para mis propios compañeros de generación: basta de nostalgia, el presente es lo único que tenemos y estamos más que capacitados para salir adelante con una base muy buena, además. Porque llevamos más de 40 años de estabilidad democrática y eso, si asumimos que no es natural, sino un derecho conquistado que hay que preservar, es un gran punto de partida para cambiar las cosas, sí, pero dentro de un marco de entendimiento y sosiego», señala la escritora y periodista de raíces maragatas.