Juan Saiz y su cuarteto presentan en León “Pindio II”, su nuevo trabajo discográfico

El flautista y saxofonista cántabro Juan Saiz llega este viernes 17 de noviembre al Teatro El Albéitar (ULE) con su sexto disco al frente de una formación de auténtico lujo: Marco Mezquida (piano), Manuel Fortiá (contrabajo) y Genís Bagés (batería). En este concierto en León, que forma parte del ciclo AIE En Ruta Jazz, presentan la segunda entrega de su álbum “Pindio”, un compendio de improvisación libre y jazz de vanguardia. Será a las 20:30 horas.

Juan Saiz experimenta actualmente un momento dulce en su trayectoria artística, tras la publicación de seis trabajos discográficos y haber colaborado con auténticos referentes de la música europea como son la violinista y cantante Iva Bittòva, el trompetista Bart Maris o el contrabajista Baldo Martínez.

La segunda entrega de su álbum “Pindio” junto a Marco Mezquida, Manuel Fortiá y Genís Bagés, publicado por el prestigioso sello Leo Records Music, supuso un gran reconocimiento para la formación. El sello británico, uno de los más importantes dentro del jazz de vanguardia, ya apostó por su trabajo en 2016 con la publicación de la primera entrega, “Pindio. Hors Catégorie”, incluyendo por primera vez en su catálogo un disco grabado en España.

En esta cita en León, Saiz al frente de su cuarteto tocará algunos de los temas que componen “Pindio II”, su nuevo trabajo discográfico. Un conjunto de composiciones propias e inéditas en las que el compositor trabaja en la línea del jazz europeo, las corrientes de vanguardia y la improvisación libre. Un repertorio enérgico y desenfadado que discurre por paisajes sonoros muy variados en los que cada uno de los integrantes se desarrolla en auténtica libertad.

El crítico Roger Roca ha escrito que la música del cuarteto de Juan Saiz, “con el portentoso Marco Mezquida al piano, es como una patada y como una caricia. En los extremos de un espectro que va de la libertad de la música improvisada al rigor de la contemporánea. Saiz no tiene el flow del jazz norteamericano. Él hace otra cosa. Una música genuina, cerebral y visceral al mismo tiempo, que toma del jazz solo lo que necesita para explicar una manera de estar en el mundo: sin tibiezas, a fondo y siempre cara”.