“Una vida como cualquier otra”, un documental autobiográfico de Faustine Cross

Imagen del documental “Una vida como cualquier otra”, de Faustine Cross.

El Teatro El Albéitar (ULE) proyecta este miércoles 12 de junio a las 20:30 horas el documental del mes, titulado “Una vida como cualquier otra”, que fue dirigido en 2022 por la cineasta belga Faustine Cross. La directora revisa archivos familiares para contar un intento de suicidio y muestra fragmentos de antiguas grabaciones que reflejan que su madre se quedó sin libertad al asumir la maternidad. La entrada es libre hasta completar el aforo.

La historia que se relata en “Una vida como cualquier otra” comienza cuando un día una madre le dice a su hija que recientemente ha intentado suicidarse. Su hija inevitablemente empieza a preguntarse cuál era esa vida a la que su madre quería poner fin, y cómo llegó a este punto.

En un intento de entender el acto de su madre, Faustine Cros decide utilizar las imágenes de archivo que su padre había grabado. Durante varios años. En esas imágenes se observa la construcción de la familia y cómo se desarrolla a través de momentos como comidas, viajes en coche o juegos.

Mostradas en orden cronológico, son narradas por la voz de la directora, que las revisita a la luz del intento de suicidio, con una mezcla de benevolencia y tenacidad. Busca encontrar en ellas lo que está pasando, además de lo que su padre pensaba que estaba filmando. Para darle más riqueza, Cros filma el presente, a su padre y a su madre en el día a día de su jubilación en el hogar familiar.

Rodaje de la vida cotidiana

Es tentador pensar que Faustine Cros sigue los pasos de su padre repitiendo el rodaje de la vida cotidiana. Pero, aunque tienen en común el uso de la cámara, el objetivo de Faustine es muy diferente. La manera en que el padre y la hija piensan las imágenes, la forma en que las escenifican, las desarrollan y las preparan es singularmente diferente, y en esta diferencia se produce una doble emancipación.

La de Faustine, en diálogo constante con su padre, a través de sus imágenes cruzadas. Su emancipación toma una forma pacífica: acepta una herencia (dos generaciones de cineastas la preceden en la familia) y desarrolla su propia manera de abordarla. Por otro lado, la de Valérie, su madre, que deja atrás sus roles sociales –madre, mujer, ama de casa– que las imágenes de archivo muestran con violencia apagada para avanzar hacia otra cosa, la afirmación de su libertad.

El padre de la directora capturó en sus películas domésticas los momentos más bonitos de su vida, pero al desempolvarlas estas le descubren una historia nunca explicada. Hoy, la cineasta revisita estos films para explicar otra versión de los hechos: la de una mujer que, al adoptar el papel de madre, se queda sin libertad.

Deja un comentario con tu nombre

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.