Por CAMINO SAYAGO
El artista abulense Carlos de Gredos, también coordinador del Centro de Arte y Naturaleza Cerro Gallinero (Hoyocasero, Ávila), inaugura este viernes 30 de agosto en el patio del Colegio de Arquitectos de Ávila, la exposición “La Tierra y el Sol con autoprotección”. Una propuesta cargada de un fuerte simbolismo ligado a la naturaleza como es habitual en el espacio del Land Art. Será a las 21:00 horas.
La muestra se puede visitar de lunes a viernes en horario de 10:00 a 14:00 horas y los viernes de 18:00 a 22:00 horas, del 11 de septiembre al 11 de octubre.
El proyecto creativo de Carlos de Gredos transita entre la experiencia natural, el conocimiento del material y su carga simbólica, la contextualización en unos casos y, su descontextualización en otros para generar otras relaciones y otros significados. Así la naturaleza y sus aledaños son concebidos como el marco orgánico que da cabida a la realidad poética. En esta ocasión vuelve a un escenario que ya conoce, el Colegio de Arquitectos de Ávila, con una obra que gira en torno a la autoprotección del sol y la tierra, y en la que ha utilizado como material principal los cardos que florecen en las praderas del Risquillo de Hoyocasero– la localidad abulense donde se encuentra la sede del Centro Land Art Cerro Gallinero que el mismo coordina-, que previamente ha secado en el patio de su bisabuelo Lino, para dar forma a las tres piezas que presenta. “Estamos en la tierra y al mismo tiempo en el cielo y por esta razón tanto el Sol como la Tierra se deben de autoproteger y a nosotros mismos también, para que esto siga siendo así”.
Uno de las obras centrales de la exposición se puede ver situada en el aire, entre un magnolio y un arce. Es una gran esfera de 2 m de diámetro que representa al Sol, forrada de aproximadamente 6 m³de cardos seteros o corredores, titulada “El Sol con autoprotección”. Sus hojas espinosas son protectoras.
Tanto esta pieza como el resto se exhiben en el patio del Colegio de Arquitectos, donde el diálogo con el lugar refuerza su simbología. Así “Las raíces están protegidas” está colocada en el lugar en el que, en una columna ocupa el capitel, símbolo del eje del mundo y de poder. Del tiesto de arcilla invertido salen cardos protectores, como si la columna fuera el tronco y la tierra por inversión el cielo.
En “La Tierra con autoprotección”, el globo terráqueo protegido axialmente con dos cardos pende de la roldana para sacar el agua del pozo. “Los puños y el cerebro están protegidos”, son dos piedras calizas en el centro de un globo de cardos y también penden, en este caso del badajo de una campana de bronce. La llamada y la compañía del tiempo.



“Seamos conscientes o no, nuestra vida transcurre con cierto grado de protección. En esta exposición se distingue la protección de la autoprotección. De esta manera “Los puños y el cerebro están protegidos”, lo mismo que “Las raíces están protegidas”. Las manos en el hacer, el cerebro en el pensar y en la transmisión de la conciencia, lo mismo que las raíces de todo tipo, no solamente las vegetales sino las ancestrales. Otro tema muy diferente es el de la autoprotección que, siendo un tema muy humano, va mucho más allá de nuestra escala cotidiana. Si la Tierra no se hubiera auto protegido, nuestra situación actual como especie estaría más al borde del colapso de lo que ya está, pero lo que resulta más incomprensible y paradójico es hablar de la autoprotección del Sol. Se supone que nuestras costumbres insanas poco pueden afectar al astro rey, aquel que nos ha dado la vida. En todas las culturas de la Tierra asimilado a la divinidad”, explica el artista.
Durante la inauguración se presentará un vídeo en el que se muestra todo el proceso de la obra, desde la recogida de los cardos, a su posterior secado y montaje en el patio.
