ARQUITECTURA / Gaudí sí estuvo aquí

Ilustración: Carlos Muñiz Sánchez.

El arquitecto leonés Carlos Muñiz Sánchez anota sus reflexiones sobre la Casa Botines de Gaudí, surgidas a raíz de un trabajo de documentación que realizó en septiembre de 2002 por encargo de la Junta de Castilla y León, y plantea algunas preguntas. El autor ha considerado conveniente exponerlas ahora que se acerca el centenario de la muerte del gran arquitecto modernista catalán, y aporta, como es su costumbre, un apunte acuarelado.

GAUDÍ SÍ ESTUVO AQUÍ

Cada vez que observo el detallado dibujo de fachada de la Casa Botines no me queda ninguna duda de que Gaudí contaba con que su presencia en las obras fuera innecesaria.

No era la primera vez.

Unos años antes, sin necesidad de abandonar su lugar habitual de trabajo, dio las órdenes oportunas a sus colaboradores para poder levantar la peculiar casa de campo de El Capricho en Comillas.

Las aventuras profesionales de Astorga y después León se presentaban igual de alejadas de su segura isla creativa.

Aparentemente la imagen final de la Casa Botines surge del respeto fiel a los planos de proyecto conscientemente minuciosos para tranquilidad de su autor.

El observador de a pié acierta a descubrir un edificio enteramente de piedra, mire por donde lo mire, desconociendo que Gaudí prescindió del empleo de otros materiales, al uso en sus arquitecturas barcelonesas, por intuir su incierto resultado ante los contrastes extremos del clima leonés.

A las horas de sol, la piedra caliza gris de la montaña blanquea con fuerza los muros de La Casa y mitiga el impacto de las mil sombras del relieve tosco de los sillares para recrear una singular y austera imagen que en nada nos hace recordar el complejo mundo de formas, materiales y colores de resto de su obra reconocida.

Las apariencias suelen engañar y las cuatro altivas torretas, prescindibles según el arquitecto Chueca Goitia, dulcifican la primera imagen del edificio actuando a modo de charnelas que articulan los ángulos diferentes de las cuatro esquinas de una parcela en forma de caprichoso cuadrilátero irregular.

Resueltos en su día los cimientos, dicen que la Casa Botines hizo aparición en menos de un año para sorpresa del leonés de turno y, yo quiero entender, que eso solo fue posible si los maestros canteros, conociendo antes que nadie los casi fotográficos planos, adelantaron la compleja labra de la piedra de muros y huecos al resto de contratiempos de obra.

Esta dificultad sobrevenida a los canteros por la aparente numerosa variedad de huecos de fachadas fue simplificada por Gaudí repitiendo modelos adaptados a los usos por plantas.

Como arquitecto, me resulta curioso que el conocido plano de fachada de La Casa, aparecido oculto a los pies de San Jorge en las primeras obras de rehabilitación, detalle escrupulosamente tanto el aparejo irregular de la sillería de muros como el despiece de dovelas de arcos y recercados de huecos.

Pero con esta precisión de los canteros en obra, una vez traducidos fielmente los planos de proyecto grafiados en blanco y negro, surgen a la vista en fachadas juegos de colores intencionadamente buscados entre las distintas calizas de Pola o de Oseja para potenciar la forma de los múltiples elementos constructivos.

Y no solo eso, si llegas a observar algunas dovelas de los arcos polilobulados de la planta baja y puntualmente sus claves, te sorprenderá cómo los estratos naturales de la piedra caliza roja son aprovechados, con sutil ingenio, para conseguir efectos multiplicadores de sus formas curvas en contra de la ortodoxa colocación según los cánones de la cantería.

Había llegado a tiempo el maestro para rectificar, contra toda natura constructiva, el resultado estético no deseado del veteado de las dovelas de los arcos de la planta del foso.

Todo indica que Gaudí sí estuvo aquí.

Y si no ¿quién decidió suprimir la laboriosa solución de proyecto de la verja perimetral del foso por una sutil forja en red de pescador que permite total transparencia?

Y ¿quién recreó los misteriosos vigilantes de las cuatro equinas de la casa, ausentes en planos de proyecto y que solo aparecen con la luz rasante de la noche?

Carlos Muñiz Sánchez, arquitecto
León, junio de 2025

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