Oskar Ranz reinventa las líneas de atracción

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Oskar Ranz (Pamplona), afincado en León desde hace más de una década, es uno de los protagonistas de la nueva temporada artística del Centro Huarte de Navarra y como beneficiario de las Ayudas a la Creación en artes plásticas y visuales del Gobierno Foral ha materializado el proyecto “Líneas de atracción”, una reflexión de la pintura desde la propia pintura, resumida en 160 piezas.

Por CAMINO SAYAGO

“Mi trabajo se centra en una continua investigación acerca de las posibilidades procesuales de la pintura”, asegura Oskar Ranz a Tam Tam Press. “Es una reflexión de la pintura desde la propia pintura que fija su atención en la distinción entre el proceso pictórico y el resultado final, o lo que es lo mismo, al acto de pintar y a la obra”. De hecho en esta propuesta el artista pamplonica se centra en la búsqueda de nuevas formas en las que el método de construcción se convierte en un ejercicio científico, donde conviven la producción manual y lo industrial. Y el propio Ranz sugiere; “A través de múltiples y cambiantes procedimientos y actitudes ansío llevar hasta el límite el proceso pictórico para vislumbrar nuevas actitudes que sirvan para ampliar las nociones de la pintura y de lo pictórico”.

“Líneas de atracción” da continuidad a su anterior proyecto “Pasarse de la raya” que comenzó a desarrollar en el año 2009 y que presentó posteriormente en la Galería JM de Málaga, en 2011. Desde entonces explora nuevos materiales que le permitan trabajar sobre un soporte donde puede rectificar. “Esta nueva forma de trabajo”, matiza Oskar Ranz, “me permite no pensar mis piezas como imágenes definitivas, sino como patrones de campo que pueden ser modificados sin una reflexión previa”.

Para este nueva propuesta, el artista incide en los patrones de dibujo repetitivos que construyen ilusiones perceptivas de inestabilidad, vibración o confusión, que el mismo denomina geometrías dinámicas y que en óptica son conocidas como efecto moiré. Ilusiones perceptivas que le permiten crear espacios pictóricos dinámicos. “Me interesa rescatar este efecto que en fotografía e impresión es considerado un error y a partir de él construir dibujos y espacios pictóricos dinámicos donde la línea recta sea capaz de originar espacios de mutación flexibles y orgánicos. Para ello, en primer lugar, construyo digitalmente mediante programas vectoriales varias tramas de representación a las que posteriormente y de manera manual les aplico diferentes tipos de mutaciones siguiendo un mismo patrón de campo. De esta manera consigo otorgar a cada dibujo un estado de  agitación y movimiento diferente”.

 Estructuras y grupos hexagonales

El núcleo de esta exposición lo forman 160 piezas hexagonales articuladas entorno a la idea del dibujo. Prácticamente la totalidad de ellas son de reciente factura aunque se incluyen otras anteriores. En estas piezas los patrones de campo generados de manera digital son manufacturados mediante rotulador sobre pvc espumado. “El soporte se convierte en algo impermeable que impide el secado de la tinta de rotulador y convierte el hecho pictórico en un acto nunca definitivo”, señala. Pero este proceso de creación, añade Ranz, puede alterar la apariencia de las imágenes y convertir la obra en efímera. De modo que, para preservar las imágenes de forma que lleguen al espectador tal como han sido concebidas, ha tenido que emplear un revestimiento de resina para cada pieza. Un proceso arduo que como hemos podido comprobar en su taller, implica que la pintura y el lienzo hayan sido sustituidos por elementos y componentes más propios de un laboratorio químico. “La resina transforma radicalmente mi obra pictórica proporcionándole una naturaleza mucho más objetual y escultórica. El cuadro pasa a ser un objeto compacto con una superficie brillante, pulida e industrial”.

El revestimiento proporciona la sensación de estar ante un producto industrial. Pero es sólo una apariencia. Cuando se examina con detalle cada una de las piezas se descubre el trabajo manual, la imperfección. De esta forma surgen dialécticas, entre lo industrial y lo artesanal en la elaboración y en la apariencia, lo manual-intelectual o la ejecución-concepción, así como sobre la naturaleza efímera y contingente de esos materiales y la aspiración a hacerlos irremediablemente eternos.

Centro Huarte (Pamplona): Del 5 de octubre de 2012 al 13 de enero de 2013

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