Espacios libres

epidauro1

¿Por qué los responsables de la cosa pública, y sus compinches de turno, no oyen a la calle, a sus gentes y satisfacen sus necesidades? ¿Por qué asistimos a tantos síndromes de megalomanías utilizando el dinero de los demás? El autor de este PASO DE GATO propone una cultura cercana, a medida de las personas, opuesta a los especuladores y sus sospechosas creaciones faraónicas.

Por FERNANDO CAYO

“Cerca del pueblo de Ligurio, en un bosque de pinos, se encuentra el Teatro de Epidauro, el teatro de la antigüedad con mejor acústica del mundo. Fue diseñado por Policleto el Joven en el S. IV a.C., que utilizó un desnivel natural del terreno para construirlo. Se conserva en perfecto estado y en verano se celebra el Festival Anual de Teatro Heleno en el que se representan tragedias y comedias clásicas. Tiene una capacidad para 15.000 espectadores, que disfrutan de unas vistas espectaculares del apacible paisaje del valle de Asclepio (dios de la medicina y de la curación para los antiguos griegos). El de Epidauro sirvió de modelo a numerosos teatros griegos y se ha convertido en el símbolo del teatro griego antiguo.  Fue en este mítico lugar donde Grecia proclamó su independencia en 1822…”

La independencia se proclama en un teatro… Es normal que el teatro sufra cuando lo que se proclama es la dependencia, la incultura y el sometimiento.

El Teatro de Epidauro es un lugar de referencia desde hace más de dos mil años por el excepcional diseño de su espacio escénico, su acústica maravillosa y su fusión con el entorno natural que lo rodea. Su forma de oído humano escucha al mundo desde entonces.

Cuántos teatros sordos hemos sufrido y sufrimos cada día espectadores y profesionales de las Artes Escénicas. Teatros sordos y tontos. Grandes edificios suntuosos y carísimos: auditorios enormes en ciudades pequeñas, auditorios para dos mil personas en pueblos donde un teatro para quinientas localidades hubiera sido suficiente, mamotretos de mármol, parafernalias de vidrio acero y hormigón, cada vez mas lejos de la naturaleza y la humanidad, que nos escupen hacia un mundo artificial que no nos pertenece. Una artificialidad que es el hábitat perfecto de especuladores, arquitectos sin escrúpulos y chorizos. España está llena de obras mostrencas –según su definición–, ignorantes, gordas y pesantes tanto para el alma como para el bolsillo del ciudadano.

Todos conocemos sobradamente ejemplos de la locura megalómana que estamos pagando: aeropuertos fantasma, museos vacíos, bibliotecas muertas… Para muestra un botón: Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid. Enorme mostrenco. Ahora no hay dinero para sufragar los gastos de la Escuela Profesional de Danza, la Escuela Superior de Arte Dramático y Conservatorio Profesional de Música que aloja. Los recortes dejan la enseñanza artística de Castilla y León bajo mínimos. Cada vez más alumnos y menos medios. ¡Pero eso sí, con un edificio de la hostia…!!!! ¡No te confundas!

Me pregunto en qué momento los responsables de todo esto -–políticosconstructoresarquitectosalcaldes– se volvieron locos, se olvidaron de los hombres y crearon grandes mausoleos muertos, mientras la cultura de las personas, la cultura de base, está vacía. ¿Para qué? Paraqueparaqueparaqué, idiotas absurdos…?!

Creo que el problema básico –que comienza a ser clásico, para nuestra desgracia– es que la cultura está en manos de gente a la que le importa una mierda la cultura…

Curiosamente los espectadores y creadores ahora se vuelven hacia los espacios pequeños: Salas Alternativas, Casas Teatrales,  Microteatros… –olé la iniciativa de Chevi Muraday llevando la danza de pueblo en pueblo en un camión escenario–. Estamos volviendo a la dimensión humana, despojada y sencilla del juglar Darío Fo, actuando con la gente sentada en el escenario rodeándole. Nada más extraordinario que la cercanía y la humanidad auténtica… Porque se trata de eso: de hombres y mujeres que escuchan a otros hombres y mujeres. Quizás por eso los auditorios faraónicos: porque al poder no le interesa que los hombres hablen entre ellos. Si no fuera así, al menos se oiría bien.

Deja un comentario con tu nombre

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.