
Durante la noche del sábado, 10 de enero, el bar Donde Edu (Valladolid) acogerá a partir de las 21 horas un doble concierto que estará protagonizado por el grupo «Puto periodo» y por la banda de versiones «El Cuarto Jefe». Y el viernes 16 de enero «Puto periodo» estará actuando en la sala La Sociedad Hard Rock Club (Salamanca) también a partir de las 21 horas.
Por LAURA FRAILE
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Quieren provocar, hacer reír, remover los cimientos de las ideologías más conservadoras. Se visten con corsés, pelucas, medias de rejilla, ligueros y boas. Utilizan purpurina y pestañas postizas. Su influencia es el cabaret berlinés y sus canciones pueden pasar del punk a la rumba, aunque también suenan a hardcore, rock o blues. Ellos son Puto periodo, una banda que este sábado demostrará todo lo que es capaz de hacer cuando se sube al escenario.
Esta formación surgió hace trece años a partir de la unión de Silvia Merino, Cristina Quevedo, Beatriz Velasco y Anahí Van der Blick, que por aquel entonces tenía 16 años. «Al principio empezamos nosotras, aunque con el tiempo se fue implicando más gente. Acogíamos a cualquier colgada con ánimo de meter ruido«, explica Anahí, quien reconoce que la historia de este grupo es de lo más variopinta.
Su primer concierto fue censurado. «Nos invitaron a tocar en la Plaza Mayor de Peñafiel. Nuestra primera canción fue Chúpame el coño, lámeme todo. La letra empezaba con un: desde que me dejaste la ventanita del amor se me cerró. Hasta ahí todo bien, ya que todas las viejas se agarraban para bailarlo. Luego la letra continuaba con un: desde que me dejaste… chúpame el coño, lámeme todo… En ese momento se soltaron de pronto y todo el garrulismo se puso en pie. Tocamos tres canciones y luego nos desenchufaron», recuerda Anahí.
Según indica, éste fue uno de sus hits, aunque hubo muchos más. «Tenemos canciones como La niña de las venas cortadas, que habla del bullying que se produce cuando no eres la chica de moda y no tienes las playeras de marca. En El Subiduvi hablamos de los impuestos de lujo para el material menstrual. Es nuestra carta de presentación de Puto periodo y habla del reglote malote. Menstruamos por encima de nuestras posibilidades…», comenta.
Otra de sus canciones se llama `Correré´. «Está dedicada al éxodo urbano. Es una invitación a irse al pueblo a fumarse unos porros porque en la ciudad nos tienen muy controlados y hay mucho cacheo policial», aclara Anahí. En `Fóllame, desgárrame´ critican los abusos sexuales cometidos por los curas a los niños, mientras que en `Callo malayo´ dan algunos trucos para «ser una gran folladora aunque seas fea». Otro de sus temas, llamado `El rey es un putero´, va directamente dedicado a Juan Carlos I. «También hacemos versiones, como Agrupación de mujeres violentas de Def Con Dos, Murciana marrana de Kaka de Luxe y América, de Nino Bravo», explica Anahí.
Ella es la vocalista de la banda y representa el papel de Anaitto Bang Bang, que es la madame del burdel. Junto a ella están Víctor Cerezo (apodado como el Marcos, que cumple el papel de maestro de ceremonias y es un cliente familiar -voz y guitarra-), Iñaki Zaldúa (reconvertido en Coriña la menor, que es una americana que llegó en un barco extranjero y sólo sabe decir chúpame el coño -guitarra y voz-) y Juanma Tordable (que cuando se sube al escenario se convierte en Juana Mª Manola Sebastiana, que es camarera y la hermana gemela mala de Anaitto -teclado, voz y turuta-).
Completan la formación tres personas más. Una de ellas es Débora Aparicio (apodada como Devórame una y otra vez -coros-), Miguel Abril (reconvertido en Natacha Milenova, una mujer de la mafia rusa que vive escondida porque, según dicen sus compañeros, se folló a Putin -batería-) y Alberto Marcos (al que todos llaman Alberta de piernas -bajo-).

Algunos de los integrantes de esta banda están en otros proyectos artísticos. Éste es el caso de Anahí Van der Blick, que forma parte de la compañía Líbera Teatro desde el año 2006, una agrupación en la que también está la actriz Evangelina Valdespino. Ambas gestionan desde hace cuatro años la sala de artes escénicas La bien pagá, donde ofrecen clases de teatro y una programación en la que participan personas como Víctor Cerezo, que actualmente está dirigiendo una pieza que fusiona danza y teatro contemporáneo. Puto periodo también cuenta con dos integrantes de la banda SeiSKAféS (Iñaki Zaldúa y Juanma Tordable).
Esta formación cumplirá diez años de trayectoria durante el próximo año y el viernes 16 de enero estará actuando en la sala La Sociedad Hard Rock Club de Salamanca a partir de las 21 horas (la entrada tendrá un coste de 5 euros).
A lo largo de estos trece años Puto periodo ha tocado durante el día de Villalar, en Santander o en festivales como el Mochuelos rock, el Fonorama o el Astudillo rock, donde coincidieron con la banda Papel del Culo. También ha estado en el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle, donde preparó una performance llamada `Decadencia: ver, oir y callar´ para el mercado del Val. Ésta tuvo que pasar una censura previa. «Antes de la actuación nos hicieron cantar todas las canciones en la Casa Revilla. También nos plantearon si queríamos cambiarnos el nombre», comentan los integrantes de Puto periodo, quienes indican que pocos se animan a contratarlos debido al contenido de sus letras. «Somos un grupo difícil de ubicar. Nos han ofrecido participar en el Día de la Música, pero nos negamos a tocar cuando ellos quieren y como quieren. A todo esto se suma que casi nunca tenemos equipo de sonido, así que solemos tocar con otras personas. Hemos teloneado a bandas como Bestial calaña, que es un grupo de San Miguel del Arroyo, o Cagar Duro, que es de Arrabal de Portillo», señala Anahí.
Música y teatro
La puesta en escena de Puto periodo tiene un doble formato. Uno más parecido a un concierto y otro de carácter teatral. El sábado, en Valladolid, harán un híbrido entre estas dos modalidades. Su espectáculo, cuya entrada tiene un coste de 4 euros, comenzará a las 21:00 horas en el bar Donde Edu (c/ Espíritu Santo 9).
Justo después actuará El Cuarto Jefe, una banda formada por Jorge Cuadrillero (bajo), Alfonso Fernández (guitarra), Esteban García (batería) y Jesús Martín (guitarra y voz). Formado hace cuatro años, este grupo está especializado en realizar versiones de canciones desde la década de los 50 hasta la actualidad. «En nuestro repertorio hay temas de los Rolling Stones, Loquillo, Neil Young, Elvis Presley, The Beatles, Chuck Berry, Burning, Antonio Vega, Los Ronaldos o Creedence Clearwater Revival. Para el concierto del sábado incluiremos tres de las canciones de nuestro nuevo repertorio: Sympathy for the devil, de The Rolling Stones, Por el boulevar de los sueños rotos, de Joaquín Sabina e Insurrección, de Manolo García», concluye Alfonso, que es el guitarrista de esta banda.
