Por GERARDO LÓPEZ LÓPEZ
→ @gerloplop
“Todo
por el placer
de nuestros nuevos ojos de niños”
Vladimir Maiakovski
Dice Ignacio Gil que entiende el arte como una forma de relacionarse con la vida y no es de extrañar ya que su trabajo artístico está muy ligado a su evolución vital, a sus búsquedas, sus hallazgos y sus obsesiones. En concreto en esta nueva exposición, «Noise», plantea una reflexión en torno a la influencia del error en la vida y en su devenir.
«Noise» supone la primera exposición del artista en su ciudad natal, Aranda de Duero, y además en el Museo Municipal de Cerámica, que está enclavado en el barrio en el que nació y donde su familia ha pasado toda la vida, por lo que se trata de una muestra llena de emociones para el artista y de delicada belleza abstracta para el espectador.
Las piezas que componen la exposición son el resultado de una exploración poética que Ignacio Gil comenzó allá por 2012 con la exposición «La indecisión del viento» en la que abordaba, a través de sus pinturas abstractas, el carácter aleatorio de la existencia y la expresión de las emociones.
Como un desarrollo de ese trabajo nace «Reverb» en 2014 que traslada su código pictórico, tratado digitalmente, al soporte de escombros encontrados. Comienza la reflexión en torno a los residuos, elementos del pasado, y su papel en la construcción de nuevos horizontes.
«Noise» es un paso más en este trabajo de Gil. Se trata de establecer un juego de contraposiciones entre el residuo tecnológico (fragmentos fotográficos de residuo visual generado por las pantallas digitales) y los restos de ladrillos, entre el ruido que generan las imágenes digitales y la profunda narrativa que alimenta el trabajo del artista. En ese diálogo entre “contrarios” el resultado es la sorprendente belleza de unas piezas a medio camino entre la pintura, la escultura y los objetos extraños, unas piezas que componen una alegoría del tiempo actual.
«Noise» se podrá ver en el Museo Municipal de Cerámica de Aaranda de Duero hasta el 13 de marzo de 2016. Paralelamente Gil participa también en el mes de enero en la exposición colectiva “Vestigios” en la galería de arte Espacio 36 de Zamora.
Otro aspecto que me gustaría destacar es el diálogo que se establece entre la exposición temporal y las piezas de cerámica popular que componen la magnífica colección del Museo. Abstracción frente a funcionalidad, arte reflexivo frente a artesanía utilitaria, evolución de unos objetos cotidianos que devienen en piezas de museo frente a las obras de Gil que convierten los deshechos en arte y en poesía.
TAM-TAM PRESS 