
De las Médulas (en el Bierzo)… a las Medinas (en Marruecos). Y en bicicleta. Más de 1.500 kilómetros pedaleando por una causa solidaria: concienciar sobre la donación de médula ósea para salvar vidas. Es el nuevo reto que se ha marcado el cicloviajero uruguayo afincado en España Néstor Yuguero, pintor y soñador por el mundo adelante.
Por ELOÍSA OTERO
El pasado martes, 2 de mayo de 2017, a las 11:30 de la mañana, Néstor Yuguero inició su nuevo reto solidario y emprendió en soledad un nuevo viaje con salida desde el Mirador de Orellán, en el emblemático paraje berciano de Las Médulas —una antigua explotación de oro a cielo abierto que se remonta a los tiempos de los romanos—, con rumbo a Marruecos.
El juego de palabras entre las Médulas y la médula ósea le dio la idea para abordar su nueva causa con un hermoso punto de partida: «Cada año 5.000 personas son diagnosticadas de leucemia y otras enfermedades de la sangre en España. Muchas necesitarán un trasplante de médula ósea para superar la enfermedad, y este viaje servirá para difundir la necesidad y el procedimiento para donar médula ósea, porque donar salva vidas, y el procedimiento es bastante sencillo. Es la única donación que se puede hacer en vida y en la que las células se regeneran al cien por cien», apunta.

Este viajero «itinerante intermitente», como se define, nació en Uruguay hace 51 años, creció en Argentina y hace tres lustros se decidió a cruzar el océano para viajar por España y Europa, solo y a veces acompañado por algún amigo, pero enarbolando siempre, en su bici, una causa solidaria, distinta en cada periplo, relacionada con los Derechos Humanos y el Bienestar Social.
En 2016, por ejemplo, dio la vuelta a España pedaleando en solitario con el reto #TourLas5DeLaPah, que consistió en visitar todas las sedes de la Plataforma Afectados por la Hipoteca existentes a lo largo de su recorrido por el país. Antes, en 2015, durante siete meses y medio recorrió nada menos que 10.000 kilómetros por 14 países de Europa, en solidaridad con la F.E.M. (Fundación Esclerosis Múltiple).
«Desde que empecé a viajar en bicicleta he pasado hambre, he pasado frío y he recibido más muestras de solidaridad de las que podría agradecer, incluso por parte de personas que ni siquiera hablaban mi idioma», asegura. Nunca ha sentido miedo de viajar solo, y en ocasiones también ha podido realizar algún alto largo en el camino, la última vez en el Bierzo, donde ha pasado los últimos nueve meses acogido por amigos, pintando algunos cuadros y planeando su siguiente viaje. Porque Néstor Yuguero también es pintor, y la venta de sus obras le ayuda a mantenerse económicamente.
Para su nueva aventura en su vieja bici apenas necesita dos alforjas en las que porta una pequeña cocina de cámping, algo de ropa, artículos de aseo, un saco de dormir y un teléfono móvil. Junto a las alforjas, un cartel anima a donar médula ósea.
Su viaje se puede seguir a través de:
- Facebook: Grandes Hazañas Solidarias
- Web: www.grandeshazañas.com

— — —
