‘Arquitecturas terminales’, un proyecto de Mercedes Pimiento sobre las estructuras que soportan nuestra vida cotidiana, en la galería Javier Silva

Mercedes Pimiento en la galería Javier Silva.

A pesar de la complicada situación que estamos viviendo por la pandemia de Covid-19, la galería vallisoletana Javier Silva permanece abierta, con todas las medidas de seguridad necesarias, mostrando el proyecto más reciente de Mercedes Pimiento (Sevilla, 1990), que expone individualmente por tercera vez en esta sala.

Bajo el título ‘Arquitecturas terminales’, la artista andaluza afincada en Hospitalet de Llobregat muestra una serie de piezas en las que lo escultórico prima sobre lo referencial, a partir de su investigación sobre «los encuentros y conexiones que se producen entre los cuerpos, las estructuras y las materias que circulan entre ambos».

Por MERCEDES PIMIENTO

El proyecto ‘Arquitecturas terminales’ se plantea como un ensayo formal del encuentro entre los cuerpos, las estructuras y las materias que circulan entre ambos. Esta exposición se piensa como un campo de pruebas: como un acercamiento escultórico a distintas materialidades vinculadas con los espacios urbanos y sus infraestructuras, tratando de desvelar un sistema en el que lo orgánico y lo sintético, cuerpo y estructura, se tocan, se funden y se contienen.

Las infraestructuras son la forma invisible de inserción de los grupos humanos en el medio, donde se gestiona la mediación entre recursos y necesidades. De esta forma, se vuelve la mirada sobre todos esos sistemas habitualmente ocultos, que literalmente rodean y sostienen nuestras vidas, y que se insertan sigilosamente en los espacios urbanos, actuando de manera continua pero casi imperceptible.

Los cuerpos, por su parte, actúan dentro de este entramado a modo de membranas que filtran, consumen y procesan los fluidos —ya sea agua o ya sean datos—, que finalmente devuelven al curso de la ciudad, en un sistema de flujos constante.

Así, esta red de conductos y conexiones se configura también como punto de encuentro y confluencia entre los fluidos que parten de la ciudad y los que generan los propios cuerpos que la habitan.

Este proyecto nace inmerso en arquitecturas industriales y espacios urbanos periféricos e intersticiales, como mi propio espacio de trabajo o la ciudad en la que se encuentra, l’Hospitalet de Llobregat. Una de las peculiaridades de estos espacios urbanos, que generalmente no fueron pensados para ser vistos, es que a menudo desatienden sus superficies dejando entrever de manera intermitente sus órganos internos: conductos de ventilación, tuberías o cableado.

A partir del análisis de este tipo de estructuras, este proyecto plantea una serie de ensayos y registros acerca de este encuentro entre sistemas, cuerpos y materias que los atraviesan. Las piezas que componen la exposición se constituyen como el resultado de una serie de procesos en los que distintos materiales orgánicos (cera vegetal, cera de abeja o resina de pino) y materiales directamente vinculados con el cuerpo y sus extensiones (látex, viscolátex, silicona) se adaptan a estructuras preexistentes (como conductos de ventilación o piezas de embalaje desechadas). De esta forma, mediante procesos recurrentes de licuefacción y solidificación, distintos materiales informes adoptan morfologías industriales y medidas estandarizadas, convirtiéndose en piezas funcionales dentro de un sistema material. Así, a partir de distintas técnicas de reproducción, como moldes o encofrados, se ha generado una serie de estructuras fragmentadas en las que conductos y soportes industriales se tornan frágiles y perecederos, continente y contenido se alternan, y objetos y formas que en el día a día nos rodean y nos atraviesan se hacen visibles, se hacen tangibles sus superficies y corpóreas sus cavidades.

‘Arquitecturas terminales’ bajo la mirada de Jesús Alcaide

Por JESÚS ALCAIDE

‘En 1628, William Harvey publica Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus, un ensayo médico en el que cual analiza la manera en que funciona el corazón, sentando las bases de los mecanismos de circulación sanguínea y creando un nuevo prototipo del cuerpo. En paralelo a los trabajos de Harvey sobre la circulación, el médico inglés Thomas Willis intenta comprender cómo el sistema nervioso del cuerpo opera mediante la circulación mecánica. Como señala Richard Sennett en Carne y Piedra, “los vínculos entre la ciudad y la nueva ciencia del cuerpo comenzaron a establecerse cuando los herederos de Harvey y Willis aplicaron sus descubrimientos a la piel” 1.

Los cuerpos se mueven. Las ciudades respiran. Los individuos circulan. La ciudad muda de piel. Plantear una investigación sobre el cuerpo en la sociedad postcapitalista pasa por insertarlo en un circuito de flujos, por pensarlo como una máquina por la cual circulan una serie de excedentes materiales y afectivos que de la misma manera que discurren por nuestras arterias y órganos, desaguan por los canales y conductos por los que nuestros residuos transitan.

Será Deleuze el que con la introducción del cuerpo como “máquina deseante”, completará esta conexión cuerpo, ciudad y capital. “En todas partes máquinas, y no metafóricamente: máquinas de máquinas, con sus acoplamientos, sus conexiones. Una máquina-órgano empalma con una máquina-fuente: una de ellas emite un flujo que la otra corta. El seno es una máquina que produce leche, y la boca, una máquina acoplada a aquélla(…) Una máquina-órgano para una máquina energía, siempre flujos y cortes”2.

Desde hace unos años, Mercedes Pimiento viene realizando una investigación sobre los encuentros y conexiones que se producen entre los cuerpos, las estructuras y las materias que circulan entre ambos.

En 1998, Martin Pawley publica Terminal Architecture, un ensayo en el cual plantea una reflexión sobre la arquitectura contemporánea, proponiendo una doble acepción del propio concepto terminal, en primer lugar aplicable a las postrimerías o el agotamiento de cierta manera de entender la arquitectura y en segundo lugar haciendo referencia al surgimiento de una nueva concepción que se desarrollará a través de lo que él denomina como nuevos “terminales” o estructuras no sólo concebidas para ser habitables sino fundamentalmente conectables.

‘Where are the houses of the future?’

‘Houses? Houses is a bad word,’ he frowned. ‘We don’t say house any more, we say terminals.’

Cableados, conducciones, tuberías. Elementos que se ocultan pero que en las arquitecturas desnudas de los espacios urbanos periféricos y las arquitecturas industriales se ponen a la vista para devolvernos la mirada sobre aquellas estructuras que soportan3 nuestra vida cotidiana.

Analizando estas estructuras, el proyecto Arquitecturas terminales se presenta como una serie de ensayos materiales y formales en los que lo orgánico y lo sintético se ensamblan en una serie de piezas en las que distintos materiales orgánicos (cera vegetal, resina de pino o cera de abeja) y materiales vinculados al cuerpo y sus extensiones (látex, viscolátex, silicona) se adaptan a una serie de estructuras preexistentes (conductos de ventilación y piezas de ensamblaje desechadas) produciéndose un ecosistema en el que mediante procesos de licuefacción y solidificación, distintos materiales informes adoptan morfologías industrializadas y estructuras estandarizadas que aseguran que la máquina del capital siga funcionando como un sistema continuo.

La arquitectura es el pegamento que hay entre las personas, los paisajes, el clima, el suelo, las soluciones tecnológicas. Es lo que hace que todos esos diferentes agentes humanos y no humanos puedan cooperar. Es un ensamblaje. Lo que menos importa es el edificio como un objeto precioso que se fotografía. Lo fundamental son las dinámicas de asociación y colaboración4. El corazón no es una metáfora5. Seguirán amaneciendo los restos del amor en las afueras6’.

NOTAS:

1 Sennet, Richard. Carne y piedra. El cuerpo y la ciudad en la civilización occidental. 1997.
2 Deleuze, Gilles y Guattari, Félix. El Anti-Edipo: Capitalismo y Esquizofrenia. 1972.
3 Condorelli, Céline. Support structures. 2009
4 Jaque, Andrés. EL País, 18 de Agosto de 2020.
5 Gober, Robert. The heart is not a metaphor. 2014
6 García Casado, Pablo. Las afueras. 1997

:: Datos / Galería Javier Silva

C/ Renedo 8-10 | 47005 Valladolid (España) 
Tfno.: +34 983 304 591 / +34 636 73 74 12
javier@galeriajaviersilva.com
galeriajaviersilva.com | facebook | twitter
Horario: Lunes a viernes: de 9 a 17 h

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