‘Herbarium evanescente’, fotografías de Julia González Liébana en el Museo de León

‘Herbarium evanescente’. Julia González Liébana. Museo de León.

Después de mostrar su obra en el Colegio de España en París, la fotógrafa leonesa Julia G. Liébana cuelga, hasta el 20 de agosto de 2023, su exposición ‘Herbarium evanescente’ en el edificio Pallarés, sede del Museo de León, dentro de los diferentes actos con los que la Cámara de la Propiedad Urbana de León celebra este año su centenario (1923-2023). La muestra incluye unas 40 fotografías de plantas y vegetales, la mayoría en blanco y negro, con una percepción de la naturaleza personal e íntima.

«¿Existe un momento preciso en la vida de cada cual en que, después de habernos construido, comenzamos, inexorablemente, a desaparecer? ¿Puede ese instante fugaz ofrecernos alguna clave de su sentido? La búsqueda de esa fulminación sobrevuela la exposición de Julia», apunta en este texto el director del museo.

Herbarium evanescente, fotografías de Julia González Liébana

Por LUIS GRAU LOBO

Imagino que detenerse a examinar la apariencia de las plantas fue uno de los primeros actos creativos del ser humano, un gesto que, con el tiempo, propiciaría la invención de la agricultura y la primera gran revolución de la humanidad, la neolítica. Ya entonces debió existir quien especulara sobre su escondida magia y la exuberancia de detalles que las plantas ofrecen a la vista. Hasta entonces, y como suelen, solo habrían sucumbido a nuestras pisadas o al gesto de arrancarlas para alimentarse de algún fruto o empuñar algún fragmento contundente. Convertirlas en objeto de atención y conocer sus ritmos y su fertilidad llevó milenios y nos condujo donde estamos. Admirarlas, como hace Julia, se convierte por ello en un acto de introspección, una forma de reconocimiento y, en última instancia, de invocación.

Se muestra misterioso el reino de las plantas por muchas razones. Solo ellas son capaces de convertir en vida lo que no está vivo. Consagran el esplendor de esa virtud a un crepúsculo íntimo y sigiloso que renovará ese privilegio. A tal abnegación dedica Julia las imágenes de esta exposición. Rescata la mansedumbre de sus renuncias en un catálogo de postrimerías que eleva ese recato a la altura de obras de arte, de esculturas antiguas. Tal es su figura cual si en lugar de pétalos enfermizos o quebradizas hojas contemplásemos mármol o bronce.

Uno de los mayores regalos que las plantas nos hacen consiste en ofrecer una manera cierta de medir el tiempo y el espacio. Por un lado su ritmo cíclico nos recuerda dónde radica el genuino tempo de las cosas y por otro su supuesta inmovilidad es solo apariencia, pues se desplazan por ese tiempo, el suyo, fusionándolo con el lugar que ocupan de forma que ambos acaban por confundirse. Las plantas habitan; las plantas están.

Observarlas deriva pronto hacia una metáfora de la vida y la muerte. Por ese motivo las ha escogido Julia como una forma exquisita y genuina de vivir un duelo personal y entregarlo a los demás en forma de acto creativo, cultivando la enseñanza que nos brindan como una ceremonia. En estas flores marchitas, hojas exangües, descoloridas, tallos secos y arqueados Julia ha querido desnudar la consunción, declarar la suntuosidad de una corrupción cuyo destino fecunda el porvenir. Ese proceso a menudo oculto del que renegamos como sacrílego en nuestras culturas, en casi todas las costumbres humanas, se torna, aquí, luz. El parsimonioso desvanecimiento de una planta obedece también a otro tempo y, en especial, está dominado por otra función: su inmolación prepara un renacimiento, su final es una ofrenda a la vista y en favor de todos.

¿Existe un momento preciso en la vida de cada cual en que, después de habernos construido, comenzamos, inexorablemente, a desaparecer? ¿Puede ese instante fugaz ofrecernos alguna clave de su sentido? La búsqueda de esa fulminación sobrevuela la exposición de Julia.

Estos despojos, casi una vanitas, contrarían a quienes esperan de las plantas su vitalidad, su frescor, su fragancia, su color, virtudes que las adornan desde los tópicos y la lírica de tantos siglos. Las imágenes de Julia muestran la otra cara de esa verdad poética, que no deja de ser parte de la misma, su envés. Aquella asociación romántica entre una naturaleza exultante y las pasiones de un espíritu angustiado se expresa en una naturaleza que agoniza con la cautela y la cadencia propias de los vegetales: la luminosidad de un filtro sin colores cancela su hermosura con el pudor de un cataclismo cotidiano.

Julia dice inspirarse en el botánico Karl Blossfeldt (1865-1932), pero donde las fotografías del alemán atribuían personificaciones de un espíritu ornamental, arquitectónico, que buscaba confirmar una estética novedosa, Julia se deja llevar por el temperamento de cada espécimen y lo convierte en un retrato, el último e irrepetible retrato de algo, casi diríamos “de alguien”. Las plantas siempre posan, solo hace falta quien las mire de frente, como hace Julia en su herbario. Muchas de las retratadas parecen observarnos con el orgullo de quien, aunque fuera tan brevemente, pobló el mundo para mejorarlo. Julia ha conseguido que broten de nuevo.

:: Sobre Julia G. Liébana

Julia G. Liébana nació en León. Cursó estudios de Ciencias Empresariales, ejerciendo esta profesión en una empresa de Telecomunicaciones y alternando este trabajo con la fotografía y las artes visuales. Así resume ella misma su trayectoria:

«Comienzo a interesarme por la fotografía en el año 1990, al principio de forma autodidacta y posteriormente mediante la partición en talleres y seminarios fotográficos con grandes maestros de la fotografía como Alberto García Alix, Pierre Gonnord, Isabel Muñoz, Ricky Dávila, Ángel Marcos, Carmela García, Ouka Leele, etc.

Julia G. Liébana.

En el año 1994 fundo junto a otros 2 fotógrafos el estudio fotográfico F22 dedicándome durante cuatro años a la fotografía industrial y publicitaria.

Entre los años 2014 y 2016 desarrollo el cargo de presidente de FOCUS (Asociación de fotógrafos de León), siendo actualmente “Socio de Honor”.

Mi primera exposición colectiva la realizo en el año 1993 y desde entonces he participado en más de 70 exposiciones colectivas e individuales.

En el año 2014 participo junto con otros artistas, en el Festival Miradas de Mujeres con La Galería Armaga y la Exposición “Y… no están todas”.

Cabe destacar la exposición en el Museo de León enmarcada en el Festival Internacional Recuore, la exposición en el MIHACALE Museo de la Industria Harinera “No lugares, no personas“ o la exposición “6 Artistas 6 Propuestas” en la Fundación Merayo, así como la exposición “Estratos Fracturados” en la Vid de Gordón o la exposición “Tránsito” en el Palacio Pimentel de Valladolid con la colección de la Diputación de León. Recientemente he participado en la exposición  “Palimpsesto Creativo” en el Monasterio de Sandoval Mansilla Mayor de León.

En el 2021 participo en la Exposición “Archivo Covid” en el MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León y fui seleccionada en la Bienal de Arte Internacional Ciutat Vella Oberta en la Ciudad de Valencia, participando en la exposición colectiva en el Museo de la Ciutat.

Actualmente participo en la Exposición “Violencia de Genero y Derivas” exposición itinerante del ILC y la Diputación de León.

He sido seleccionada y premiada en más de 40 Certámenes Nacionales e Internacionales de Fotografía y artes Plásticas. En el 2020 obtengo el 1º Premio en el “VI Concurso, Día internacional de los museos” Museo de León.

En los últimos años he realizado varios cortometrajes; en el 2016 el corto “Estudio 1 sobre la Luna”, colaboración con Armadanzas (Convocatoria Lab 987 del MUSAC), y en el 2018 el corto “Color Violeta, Pliegues de la Memoria” codirigido con la bailarina y coreógrafa Paz Brozas cuya temática es la memoria como posibilidad empática a través del itinerario de Violeta Parra; este último seleccionado en el 2018 en el certamen “Corporalidad Expandidas” en Buenos Aires y exhibido en el Festival de cine Reino de León en el 2019.»

Deja un comentario con tu nombre

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.