
El Auditorio de León acoge este viernes, 23 de febrero, la puesta en escena de “Búho” de la compañía Titzina Teatro. Una obra que reflexiona sobre el olvido y la memoria perdida, escrita, dirigida e interpretada por Diego Lorca y Pako Merino. Podrá verse a partir de las 20:30 horas, con entradas a 10 euros.
Este proyecto teatral, con composición musical y sonido de Jonatan Bernabeu y Tomomi Kubo, es un montaje sugerente que cuenta con una propuesta visualmente onírica y un lenguaje trepidante que combina diversas artes escénicas para construir un relato dirigido a todo tipo de público.
“Búho” parte de una dramaturgia basada en un proceso de documentación extenso que sus creadores, Diego Lorca y Pako Merino, llevaron a cabo a lo largo de casi dos años en Madrid y Barcelona a través de la observación de personas reales. Un método de trabajo habitual en todos sus espectáculos teatrales. “En estos casi dos años nos acogieron personas reales que transitan a diario en la profundidad. Espeleólogos, aventureros urbanos, antropólogos forenses especializados en arte rupestre, mossos d’esquadra de la unidad del subsuelo, exploradores urbanos, neuropsicólogos y pacientes del instituto Guttman para rehabilitación de la memoria. Nos regalaron su tiempo, conocimientos, experiencias. Y con todo ello llegó la obra teatral”.
Lorca y Merino apuestan por el trabajo de texto, el teatro físico y visual para reflexionar sobre el olvido a través de unos personajes marcados argumentalmente por las consecuencias de la pérdida de la memoria. “Transitan por espacios poéticos impactantes, exploran conflictos humanos universales, y son capaces de elevarse a una dimensión cómica y trágica”, explican.
Pablo, el protagonista de esta historia, es un antropólogo forense especializado en yacimientos paleolíticos que sufre un ictus que le provoca una amnesia severa. Sobre el escenario el público asiste a la búsqueda interior por su memoria para recuperar sus recuerdos y, en definitiva, su identidad. “El viaje de Búho es un apasionante camino a través de la oscuridad de la amnesia y Diego, con la virtud que le caracteriza para secuenciar momentos huyendo del relato predecible, que nos lleva de la mano a través de los misteriosos senderos que traza la memoria”.
El texto de la obra obliga a estar activos como lectores. Los secretos y las sorpresas en las composiciones de Diego Lorca unas veces se desvelan de forma fortuita y otras hay que buscarlos. Pasa algo similar con las pinturas paleolíticas en la pared de una cueva. No siempre el dibujo es visible con la primera pasada de una linterna.