Este jueves 17 de octubre, en la Sala 2 de la Fundación Díaz-Caneja / Museo de Arte Contemporáneo, en Palencia (C/ Lope de Vega 2), se inaugura la exposición «Estudio de Xuño en xullo», del artista Javier Codesal, comisariada por Manuel Olveira. Se podrá visitar hasta el 19 de enero de 2025.
Reproducimos el texto de Manuel Olveira para esta muestra:
Esta exposición de Javier Codesal es resultado del proceso del proyecto Xuño en xullo. Traballos e días (Xuño en julio. Trabajo y días) comenzado en 2018. Tras casarse, el artista hizo varios viajes a la casa de su familia política que fueron aumentando a medida que la edad de los padres de su marido exigía más atención y cuidados. Aunque después fueron más frecuentes a lo largo de todo el año, las estancias en Xuño, una pequeña aldea del municipio coruñés de Porto do Son, empezaron en julio (de ahí el título del proyecto) y con los años se han convertido en registro audiovisual del día a día en la casa y sus alrededores donde se suceden, parafraseando a Hesíodo, los trabajos y los días.
El artista se centra en lo doméstico, lo más cercano o lo cotidiano de la casa y la huerta familiar, pero todo ello articulado en un marco mayor derivado de las transformaciones del rural y su abandono o la crisis climática. La muestra se compone de algunas de las obras producidas en estos años en los que el proyecto se ha desplegado al ritmo de los sucesos de la vida en la casa y en la aldea, y al ritmo del rodaje de la película, aún en proceso, que da cuenta de todo ello.
Xuño en xullo se centra en las personas cercanas y directamente involucradas en la realidad del campo, una temática que el artista ha explorado en toda su trayectoria. Sirvan como referencia dos de sus obras: su primer trabajo videográfico en los años ochenta, Pornada (1984), y también otro de la década de los noventa, O milagre da carne (El milagro de la carne) (1994). En su nueva producción, aún en proceso, las pequeñas fincas, los pinares, los caminos, el mar, el río y, sobre todo, la casa familiar y el huerto son los lugares de encuentro con y entre familiares y vecinos, y son también los escenarios del humilde y repetitivo trabajo cotidiano que sostiene la vida.
Codesal se centra en lo doméstico, lo más cercano o lo cotidiano de la casa, la huerta familiar y las fincas adyacentes, pero todo ello se articula en un marco o contexto mayor que tiene que ver, en los últimos años, con la pandemia o el cambio climático y la escasez de agua, pero mucho antes con el abandono del territorio y la desaparición de una forma de vida asociada a él, las transformaciones en sociedades agrícolas caracterizadas por el minifundio y la autosuficiencia, su subordinación en relación con lo urbano y los constreñimientos derivados de la acción del mercado, la administración y la industria de distribución de alimentos. En palabras del artista en el ensayo Canción de Pedro Costa, “contar también algo
sobre la materialidad de las cosas, la carne del trabajo y la trabazón económica del mundo”.
A través de acciones como limpiar el pescado, preparar verduras, recoger frutas, podar, cortar la hierba, cuidar las plantas, pintar la verja o limpiar la casa aparece no solo la fascinación por contemplar un cuerpo y los movimientos y gestos, en este caso de su pareja, concentrados en el trabajo y el cuidado, o el interés por su inusitada habilidad con las herramientas y su capacidad para el trabajo agrícola, sino también la voluntad de construir
una imagen de la inviable continuidad de las culturas rurales heredadas de padres y abuelos y el consiguiente abandono de lo rural.
Como suele ser habitual en la forma de producir de Codesal, el acercamiento y desarrollo procesual del proyecto da pie primero a la producción de una serie de piezas más cortas y, con el tiempo, a un largometraje que, en el caso de Xuño en xullo. Traballos e días, está en vías de finalización. Además de las piezas videográficas, al ahondar y desarrollar el proyecto Codesal acostumbra a producir también series fotográficas, instalaciones y textos.
La exposición Estudio de Xuño en xullo se compone de algunas de las obras producidas en estos años en los que el proyecto se ha desplegado al ritmo de los sucesos de la vida en la casa y en la aldea y al ritmo del rodaje de la película que da cuenta de todo ello. En este acercamiento o “estudio” que acoge la Fundación Díaz -Caneja se presenta la videoinstalación Tríptico de Xuño, la pieza monocanal Manuela a falar coa filla (Manuela hablando con la hija) y una pieza textual o, en palabras de Codesal, un “texto de obra” que lleva por título Tríptico de Xuño.
:: Sobre Javier Codesal
Javier Codesal (Sabiñánigo, 1958) es artista, cineasta, poeta, ensayista y, eventualmente, comisario de exposiciones. Su trabajo se despliega en varios medios y en relación con temas como las tradiciones y su inscripción tensional en los cuerpos; la enfermedad, el dolor y la violencia; la palabra escrita, y también cantada, y su relación con el mundo al nombrarlo en su especificidad, precariedad y subalternidad.
Su trabajo ha sido objeto de muestras individuales en museos como MNCARS (Inmóviles. Fábula de un hombre amado, 1999), La Virreina (Dins i fora de nosaltres, 2009), el MACBA (Los pies que faltan, 2014), el MUSAC (Ponte el cuerpo, 2015) y la Fundación Luis Seoane (El ogro, 2019), entre otros.
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