Recomendamos siete libros que nos han aportado luz y una mirada distinta sobre la esquizofrenia y otros trastornos de la mente, de los que son autores Kaus Gauger, Robert Kolker, Guillermo Lahera, Fernando Colina, Sol Gómez Artega, Oliver Sacks… y (un cuento de) Samanta Schweblin.
–> Información vinculada con el artículo «¿Salud mental? / La esquizofrenia y el vacío de un sistema perverso», de Eloísa Otero.

- «Mi esquizofrenia», de Klaus Gauger (Herder Editorial)
Klaus Gauger, periodista germano-español, sufrió durante veinte años de esquizofrenia paranoide. Con un intenso historial clínico que incluye varios tratamientos de ingresos forzosos, Gauger ha podido librarse de los síntomas. Este libro autobiográfico es fruto del balance de su profunda experiencia con la enfermedad. Escrito con una narrativa implacable y un lenguaje ágil, esta obra presenta una excelente visión y descripción de la propia experiencia en el proceso de tratamiento de la psicosis paranoide. Su lectura ayudará al lector a obtener una comprensión de la enfermedad y de los daños colaterales que acarrea (exclusión social, efectos secundarios irreversibles, frustración por la falta de empatía, etc.). Este testimonio que Gauger nos ofrece es, además de un interesante y cautivador relato, un alegato para tratar esta enfermedad con comprensión y resolver los problemas pendientes que tiene la sociedad y la medicina con estos pacientes.
“Por principio, la falta de percepción de la propia enfermedad (anosognosia) es un síntoma típico justamente de la esquizofrenia. Así pues, si en una fase aguda el paciente se niega a recibir tratamiento, su libre albedrío se expresa en ello de modo muy limitado. En una situación así, el paciente es prisionero de su delirio. Propiamente, no es él mismo, o lo es solo de manera muy limitada. ¿No viene a constituir por eso una denegación de auxilio el hecho de no liberar de su delirio a una persona claramente psicótica? Quien deja a ese paciente con su delirio no le hace en verdad ningún favor. La «libertad de estar enfermo», confirmada ya en varias sentencias por la Corte Federal de Justicia de Alemania, es una libertad inútil y amarga. Quien, como yo, ha vagado de un lugar a otro en estado paranoico durante cuatro años y, en su delirio, ha volado de Alemania hasta Tokio, sabe lo que dice.” [Pasaje de: Klaus Gauger, “Mi esquizofrenia”.]

- «Los chicos de Hidden Valley Road», de Robert Kolker (Editorial Sexto Piso)
Doce hermanos, seis diagnosticados con esquizofrenia. Una tragedia familiar se convierte en la gran esperanza de la ciencia para entender la enfermedad.
Los chicos de Hidden Valley Road es una portentosa crónica con un pulso narrativo tan sólido y adictivo que se lee como una novela: una saga familiar llena de amor, sufrimiento y esperanza que se desarrolla en paralelo no solo a los grandes episodios de la historia estadounidense del siglo xx, sino también a los avances en la visión, comprensión y tratamiento de la esquizofrenia. El libro de Kolker es una lectura apasionante que nos habla de la tragedia de una familia devorada por la esquizofrenia en una época en la que nadie sabía demasiado bien qué era: ni los doctores, ni los investigadores, ni mucho menos los Galvin.

- «Las palabras de la bestia hermosa», de Guillermo Lahera (Debate)
Tras más de veinte años escuchando con empatía los testimonios –terribles y hermosos– de sus pacientes, el psiquiatra Guillermo Lahera narra en Las palabras de la bestia hermosa, a través del desarrollo de siete casos clínicos, en qué consisten y por qué se producen los principales trastornos mentales y cómo estos definen los aspectos esenciales del ser humano.
Con una prosa tan rigurosa como ágil, que recuerda al mejor Oliver Sacks, Lahera nos descubre un cerebro social, interconectado, narrativo y permeable, una máquina falible de contar historias y de construir la realidad, muy alejada de la idea de simple ordenador biológico o procesador de información. Son los relatos de quienes han pasado por su consulta los que nos revelan sus mecanismos. Y quizá, al llegar a la última página de este libro, algún lector detecte signos de alarma, factores de riesgo y, sobre todo, comprenda que la lucha secreta con la enfermedad mental representa una forma excelsa de humanidad.

- «La belleza de los locos», de Fernando Colina (Eolas Ediciones)
La locura se confunde fácilmente con la pérdida de la razón y la enfermedad. Pero, más acertadamente, es una mezcla insostenible y dolorosa de conocimiento y soledad. La locura es una combinación impensable de poesía y matemáticas, de lógica y belleza, de lírica y saber. Impensable, porque siempre hay un punto oscuro que no acertamos a ver y, lo que es peor, ni siquiera a localizar. Todos estamos locos porque hay una avellana irracional en nuestro interior que no podemos encontrar.
Loco es quien no ha tenido suerte y despierta en la vida en un mal ambiente, o quien, por razones desconocidas, no ha sabido aprovechar suficientemente el afecto que se le profesaba. En todo caso, siempre es un perjudicado por el flujo de poder que rezuman las familias y la sociedad. Es un sujeto sometido a quien urge que le ayudemos para abrir las puertas de la libertad a lo raro, lo extraño, lo disidente y lo inusual. Este libro, que canta sus múltiples bellezas, no deja de ser un tímido apoyo a su causa.

- «Trazos de sombra», de Sol Gómez Artega (Marciano Sonoro Ediciones)
Los cuarenta relatos que conforman Trazos de sombra permiten a Sol Gómez Arteaga dibujar una personal cartografía literaria en torno a los desórdenes de la mente humana. Las experiencias vividas en su actividad profesional como Trabajadora Social, en el contexto de la salud mental, alimentan muchas de las historias que se narran en este libro. El anonimato de los personajes que pueblan estos relatos y la cotidianidad de muchas de las vivencias descritas, sumergen al lector en los entresijos dispares y sobrecogedores de cada una de las historias.

- «El hombre que confundió a su mujer con un sombrero», de Oliver Sacks (Anagrama)
En este libro, Oliver Sacks narra veinte historiales médicos de pacientes perdidos en el mundo extraño y aparentemente irremediable de las enfermedades neurológicas. Se trata depersonas aquejadas por inauditas aberraciones de la percepción que han perdido la memoria, y con ella, la mayor parte de su pasado; que son incapaces de reconocer a sus familiares o los objetos cotidianos; que han sido descartados como retrasados mentales y que, sin embargo, poseen insólitos dones artísticos o científicos. Por extraños que parezcan estos casos, el doctor Sacks los relata con pasión humana y gran talento literario. Son estudios que nos permiten acceder al universo de los enfermos nerviosos y comprender su situación frente a las adversidades. Como gran médico, Oliver Sacks nunca pierde de vista el cometido final de la medicina: «el sujeto humano que sufre y lucha».

- «Pájaros en la boca», un cuento de Samanta Schweblin (Seix Barral)
Las extraordinarias historias de Samanta Schweblin obsesionan e hipnotizan, cuestionan la realidad con elementos de lo perturbador y de lo fantástico, como las sombras que nos acechan en una noche de insomnio. En los cuentos de Pájaros en la boca el lector deberá mirar de frente esos mundos en los que el crujido de las alas de un pájaro, una mujer abandonada en la ruta o el infierno fantasmal de un asesinato, son la confirmación de que la realidad es pesadillesca y hermosa.
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