«Me asombra la generosidad que ha suscitado mi poemario»

Yago Ferreiro
El poeta leonés Yago Ferreiro (Henry Pierrot). Fotografía: Eloísa Otero.

Por CAMINO SAYAGO

‘Solaris’, la hipnótica novela de Stanislaw Lem, se publicó en 1961, y al poco tiempo surgieron las adaptaciones al cine. Entre ellas la de Andrey Tarkovsky, once años después. Hace cuatro años el joven escritor leonés Yago Ferreiro, con el seudónimo de Henry Pierrot, trasladó a su poemario ‘Poética para cosmonautas’ algunos de los elementos narrativos de este clásico de la ciencia-ficción, para definir sus sensaciones y sus sentimientos ante el abandono del ser amado. Su historia no refleja la atmósfera opresiva e inquietante de la novela pero sus reflexiones si aventuran el desasosiego y el aislamiento que genera la ausencia del amor y la soledad, el dolor al que aboca la pérdida.

Esta historia intensa sobre las relaciones humanas, resuelta con aparente simplicidad, también llamó la atención, hace cuatro años, del director de cine madrileño Nicolás Alcalá, que vio en este poemario el detonante de ‘El cosmonauta’, su ópera prima en el cine y el primer largometraje español con licencia libre. El inteligente océano de ‘Solaris’ inundó ambos trabajos.

“Poética para Cosmonautas es un homenaje a Solaris, tanto al libro de Stanislaw Lem, como a la película de Andrey Tarkovsky. Y la de Nicolás Alcalá tiene su propia vida, pero, a su vez, se transforma en un homenaje a mi libro”.

Mientras que Nicolás Alcalá invirtió cuatro años en la gestación de su película, el libro que la inspiró le supuso a su autor, Yago Ferreiro, tres noches insomnes durante las que dio rienda suelta a su frustración amorosa y a su lírica. Tenía 22 años, le había abandonado su novia y a la deriva escribió, por ese azar extraño que a veces cambia el rumbo de la vida, un poemario para envolver la tristeza, la desdicha y soledad interior en la que se encontraba. “Estaba muy jodido. Me había dejado mi novia, ella había vuelto con su novio. Estaba mal y la forma de expresarme fue crear un triángulo amoroso en el espacio en el que mi novia estaba con su novio de toda la vida. Lo que no quería era escribir un poemario confesional y que la gente viera realmente lo que me estaba pasando”.

El sentimiento de pérdida hiló una bella historia de amor, creada desde el recuerdo. Un triángulo amoroso inmerso en el espacio. “Quería enfocarlo un poco hacia la ciencia ficción y hacia la serie B, que fuese un poemario que todo el mundo pudiera leer y entender lo que me ocurría sin que se desvelara mucho. Tenía la necesidad de volcar lo que sentía en ese momento y expresarlo”.

La reedición

Yago recuerda como conoció a Nicolás Alcalá y cómo comenzó toda esta aventura que relata con énfasis, como ensimismado por cómo se han desarrollado los acontecimientos.  “Es un proceso azoroso. Nico vio el libro en Ediciones Leteo en 2006 y poco después recibo un email de la editorial  que me pone en contacto con un director de cine de Madrid interesado por mi libro y que quiere conocerme. Como estaba firmada con seudónimo, Henry Pierrot, Nico creía que yo era un escritor francés que había nacido en 1956. En el primer cara a cara descubrimos muchas cosas; ni él era aún un director de cine ni yo un hombre mayor, él tenía 20 años y yo 24. Además él no había dirigido nada y yo sólo había escrito un libro muy pequeño, que coincidía con su idea para un cortometraje sobre unos cosmonautas rusos”.

Continúa absorto en la historia. “No pierdo el contacto por email y nos vemos en varias ocasiones en Madrid. Y compruebo que el proyecto crece, de cortometraje a largo, pero hace falta más financiación. Nico comienza a rescribir el guión y aporto ideas”. Como la edición de Leteo se había agotado, el director propone financiar la película con la reedición del libro y se plantea el crowdfunding. “Cuelga un post en su blog” recuerda Yago, “y en veinticuatro horas recibimos la ayuda de cuatro personas que dicen que van a costear el libro”.

Al final optan por la propuesta de Javier Pinto, que costea íntegramente una edición bilingüe bajo el sello de la productora de Nicolás Alcalá, Riot Cinema.  El libro se vendió en la página web y a día de hoy está agotado. Yago aún no sale de su asombro: “No he dejado de alucinar, es de una generosidad increíble, no sé hasta qué punto yo lo haría. Estoy asombrado. Lo importante de este proyecto es el club de fans que ha generado, la gente se ha comprometido hasta niveles insospechados, con mi poemario y con la película. Nico se ha apropiado de una idea, la ha transformado y además me lo ha agradecido de manera infinita, ya sea con reconocimiento público, en entrevistas, o dando nueva vida al libro, reeditándolo. Me desborda”.

Entre ambas ediciones se observan pequeñas diferencias. En la segunda se han añadido seis poemas que son los sueños del protagonista que también se han incorporado a la película. Y en la banda sonora, de Rocío León, una canción en inglés está basada en uno de los poemas. Así lo explica Yago Ferreiro: “Todos los elementos del poemario se consideran una obra derivada, es decir se han ido cogiendo  imágenes y fragmentos de los poemas y se han ido adaptando a la película, a la banda sonora o al propio personaje”.

Confía en que se pueda catalogar como una película poética: “Espero que sí. La intención de Nico es que sea una película para todos los públicos que contenga elementos de ciencia-ficción, pero también está muy influenciada por el cine europeo y por intentar expresar emociones a través de una historia de ciencia-ficción”.

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Crowdfunding

El presupuesto total de El Cosmonauta se fijó inicialmente, hace cuatro años, en 860.000 euros. La financiación a través del crowdfunding no alcanzó la cantidad necesaria, pero logró recaudar casi la mitad.

Rodada hace dos veranos en Letonia, se estrena el próximo 14 de mayo. Los astronautas Sergey Volkov y Boris Volynov han mostrado su apoyo al proyecto. También lo ha hecho Eduard Artemiev, compositor de la banda sonora de ‘Solaris’ –la versión de Andrey Tarkovsky de 1972– que ha cedido su uso.

La película

Es la historia de tres personajes rodeados de acontecimientos que sucedieron durante más de quince años: éxitos y fracasos, accidentes, conspiraciones, favoritismos y misiones secretas.

El Cosmonauta comienza en 1967 con la llegada de Stas y Andrei, dos jóvenes amigos, a la recién construida Ciudad de la Estrellas, donde los primeros cosmonautas se entrenan para ir al espacio y donde transcurre una carrera contra reloj para batir a los americanos por la soberanía del espacio. Stas y Andrei vivirán de primera mano las intrigas políticas, las luchas de poder y los éxitos y fracasos de la Unión Soviética en algunos de los mayores logros del siglo XX. Pronto conocerán a Yulia, una técnico de comunicaciones con la que entablarán una profunda amistad que siempre rozará los límites del amor pero sin llegar a consumarse.

Para sumergirse en el espacio de ‘Poética para Cosmonautas’, de Yago Ferreiro, haced un click en el siguiente enlace:

http://elcosmonauta.es/poetica.pdf

Yago Ferreiro, en el Barrio Húmedo de León. Foto: E. Otero.
Yago Ferreiro, en el Barrio Húmedo de León. Foto: E. Otero.

Poema inicial de ‘Poética para Cosmonautas’, de Yago Ferreiro:

INTROMISIÓN

Olviden la música,
tan solo un zumbido pálido
(de vientre de abeja)
les acompañará durante la ignición.

Guarecidos en sus trajes
no notarán bajada térmica alguna.

El firmamento puede que les resulte
por momentos acuoso, liviano o quebradizo.
Será tiempo para el descanso.

La ruta de la astronave es circular,
resultando complejo
calcular el peso de las horas…

2 Comments

  1. Por cierto, EL COSMONAUTA se estrenará en León, en el salón de actos del Musac, el jueves 24 de abril de 2014, a las 20.10 horas. Entrada gratuita hasta completar el aforo. La proyección forma parte del ciclo NOMBRANDO EL PORVENIR. ENCRUCIJADA DE POETAS programado en el Museo. Tras la proyección, el 24 de abril, habrá un coloquio con el director, Nicolás Alcalá, y con el poeta Yago Ferreiro.

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