
Este martes 23 de mayo, a las 20:30 horas el Teatro El Albéitar proyecta este filme de Mía Engberg y Margaux Guillemard que ofrece una meditación poética sobre cómo el amor y la violencia pueden coexistir en la misma persona. “Lucky one” (2019) forma parte del ciclo de cine “Otras miradas un mismo lenguaje”, sobre películas realizadas en Suecia. La entrada es libre hasta completar el aforo, y las invitaciones se pueden recoger en la taquilla a partir de las 20:00 horas.
“Lucky one” es un drama con un toque de cine experimental. Relata la historia de Vincent, que trabaja hasta muy tarde en el submundo de París, en los bajos fondos de París y hace tiempo que dejó de soñar con una vida mejor. Cuando inesperadamente se debe hacer responsable de su hija adolescente, Adina, su existencia adquiere una esperanzadora razón de ser. Nunca antes había cuidado de una niña, y está dividido entre las sórdidas cosas que se ve obligado a realizar de noche y el deseo de ser un buen padre, hasta que un día sucede algo que hace que esta precaria situación llegue a un punto crítico.
En esta película, dirigida por Mía Engberg y Margaux Guillemard, se busca que el público sea protagonista, que participe de forma activa a través de ser él mismo quién complete la historia y pueda expandir el universo que se muestra. Aunque al principio pueda descolocar cómo se está produciendo, pronto esa sorpresa es lo que hace que no se pueda apartar la mirada de la pantalla. Así, se fomenta una experiencia más interactiva, lo que se convierte en un ejemplo de la versatilidad que puede haber en el lenguaje cinematográfico. Pese a ello, es verdad que puede haber algún espectador que no se sienta totalmente cómodo en ese entorno, por lo que debe ir dispuesto a disfrutar.
Como experimento cinematográfico provoca interés ya que utiliza recursos que no son habituales en las producciones del séptimo arte. Además, consigue un resultado cautivador, con una historia que alberga unos matices muy interesantes y un contraste entre los principales personajes.