«El bosque tembloroso», una exposición de fotografías de Agustín Berrueta en La Vecilla de Curueño

«El bosque tembloroso». Así se titula la exposición de fotografías de Agustín Berrueta que se inaugura este jueves 17 de agosto, a las ocho de la tarde, en el Salón del Ayuntamiento de la localidad leonesa de La Vecilla de Curueño. El fotógrafo leonés estará acompañado en la presentación por el escritor Julio Llamazares.

Agustín Berrueta Jiménez nació en León en 1954. Cuando empezó a manejar una cámara de fotos no existían ni las academias de fotografía ni las escuelas de imagen, pero él se fue formando en el arte de la fotografía de manera autodidacta, a base de devorar libros y revistas y de asistir a exposiciones. Le encantaba.

«Yo, simplemente, trato de tener una voz propia aunque mi estilo es no tener estilo, simplemente me gusta hacer fotos, capturar instantes», señala Berrueta, quien en alguna ocasión ya ha contado cómo el fotógrafo salmantino Pepe Núñez Larraz le enseñó a mirar dos veces las cosas, como en este texto suyo publicado en TAM TAM PRESS, con motivo de su exposición “Otra vez, otra mirada” (2014), del que reproducimos algunos fragmentos:

«Toda mi vida he sido aficionado a muchas y muy diversas actividades, pero la verdad es que nunca he pasado de eso, de mero aficionado (dicen que “aprendiz de todo, maestro de nada”, tal cual, me han retratado). Aunque no recuerdo muchas aficiones de niño. Solo recuerdo que ya me gustaba guardar demasiados “telares”, pero nunca completé una colección de nada, ni de cromos. Tal vez por eso, ahora, tres objetos ya me parecen una colección.

Me fui a estudiar a Salamanca. Empecé Matemáticas, y aprendí que no es una ciencia exacta y que la verdadera matemática se construye sin números. Es una paradoja que se puede aplicar a un montón de cosas en la vida diaria. Me cambié a Psicología, intentando conocerme a mí mismo y comprender a los demás (y viceversa). Y aprendí que todos somos básicamente iguales más ese algo especial que nos hace singulares. Pero supe más de las personas en algunos bares que en muchas aulas.

Allí, en la ciudad dorada, Pepe Núñez Larraz me enseñó a mirar dos veces las cosas que yo creía haber visto ya. Desde entonces, he hecho miles de fotografías, pero son muchas más las que se quedan en mi cabeza. Cada vez que miro, fotografío. No busco un instante decisivo, sino el hecho cotidiano que nunca se repite de la misma forma. Me llaman la atención los gestos pequeños, los objetos maltrechos, las huellas que se desdibujan, los encuentros casuales…, todas esas cosas inútiles que iluminan un momento de nuestra vida.»

Como colaborador de TAM TAM PRESS, en su día Agustín Berrueta ilustró con sus fotografías una serie de relatos breves del profesor Francisco Flecha, dentro de la sección “LENTA ES LA LUZ DEL AMANECER”.

1 comentario

  1. Buenos días Gus. Hace mucho que no nos vemos, así que el jueves nos vemos en La Vecilla. Enhorabuena por tu exposición. Un abrazo

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