
El fotógrafo leonés José Ramón Vega, más conocido como ‘Vega’, y el escritor zamorano Tomás Sánchez Santiago caminan juntos en «Ciertos deslumbramientos», una exposición que se presenta al público este jueves 13 de marzo, a partir de las 19 horas, en el Museo de León.
«Ciertos deslumbramientos» es una exposición de 24 imágenes de José Ramón Vega a las que ha puesto texto el poeta y escritor Tomás Sánchez Santiago. Ambos juegan con los límites de sus creaciones, explorando hasta dónde se atreven a llegar con lenguajes distintos.
El fotógrafo y el escritor se conocieron a partir de la publicación de un libro del segundo, ‘La belleza de lo pequeño’ (Eolas Ediciones), uno de los primeros volúmenes de la colección ‘De la belleza’, dirigida por Gustavo Martín Garzo, que ya lleva veinticuatro títulos y a la que Vega pone la imagen de portada.
«Según leí las pruebas del libro de Tomás se me vino a la cabeza la fotografía de la cubierta, era perfecta para ese título. Esa fotografía es la que ahora se ve en el cartel de la exposición y un poco la que ha propiciado nuestra amistad y este proyecto que ahora presentamos en León», le cuenta Vega al periodista Fulgencio Fernández en una entrevista.
«El origen de la exposición surge, efectivamente, de nuestro encuentro a partir del libro de Tomás y a partir de los demás títulos publicados por Eolas en su colección ‘De la belleza’. El Instituto Castellano y Leonés de la Lengua nos propuso una exposición trabajando en esa dirección y de ahí surgió este proyecto que ahora llega a León; antes ya ha pasado por diferentes localidades y me consta seguirá camino en otras tantas, algo que nos gusta mucho tanto a Tomás como a mí, huir de lo local», añade el fotógrafo leonés.
Vega sostiene que su fotografía «tiene un gran componente narrativo influenciada por la literatura y el cine», y que «una buena imagen debe contar algo por sí misma, debe incitar a la pausa y la reflexión». Así, entiende esta exposición como «una negociación entre la palabra y la imagen, entre lo que se ve y lo que se dice, entre lo que se muestra y lo que se sugiere».
En ese sentido, los textos escritos por Tomás Sánchez Santiago «no van detrás de las imágenes, sino que las desafían, las retuercen y a veces hasta las contradicen».
«Mi idea ha sido siempre que las palabras no añadieran nada a lo que las fotografías de Vega pueden sugerir por sí mismas. En algún caso hay hilos sutiles que proponen pistas para una relación posible entre ambos lenguajes. Pero la intención mayor es que la soberanía de las fotos no reclame una explicación por medio de palabras», señala el escritor.
Y añade: «Vega es un artista que ha tenido siempre en cuenta el mundo de los escritores. Ahí están sus retratos (el mítico de Leopoldo María Panero, un icono que prevalecerá), la colaboración con el poeta Víctor M. Díez en ‘Cancamusa’ y últimamente las cubiertas de los libros de la colección ‘De la belleza’ en Eolas Ediciones. Esa actitud fue, naturalmente, un factor más que nos animó a esta aventura conjunta».