Escuchad: ¡no es escuchar!

Por SERGIO JORGE

Según la RAE, el modo imperativo de la lengua española es «el que manifiesta desinencias exclusivas para denotar mandato, exhortación, ruego o disuasión». Esto supone que las formas verbales en imperativo se utilizan para expresar una orden. Por ejemplo: «Apaga la tele».

Pero su utilización en el lenguaje coloquial ha derivado en una fórmula incorrecta que se ha extendido por todo el panorama español, sobre todo en el aspecto oral de la comunicación, aunque también en el escrito. Se trata de utilizar el infinitivo como imperativo, sobre todo cuando son varias las personas que reciben el mandato expresado por el sujeto de la acción. Ejemplo: «Niños, dejar de ver la tele y sentaros a la mesa».

Lo deja muy claro la ‘Nueva gramática del la lengua española’: «En la lengua coloquial son relativamente comunes los infinitvos usados como imperativos, pero se recomienda evitar este uso en la expresión cuidada«.

Por tanto, la utilización del infinitivo como un enunciado imperativo es incorrecta y desaconsejada en su uso formal, de ahí que, tal y como se expone en la RAE, el uso de un verbo como ‘escuchar’ en este modo es ‘escucha’ o ‘escuchad’.

Una excepción contempla esta regla. Se refiere al uso de infinitivos cuando van precedidos por preposiciones, como puede ser la expresión «¡A dormir!».

1 comentario

Deja un comentario con tu nombre

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.