«Estoy bien gracias a Alá» (III)

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El fotógrafo leonés envía su tercer reportaje desde Siria, donde continúa retratando el horror diario en la ciudad de Alepo.

Por JM LÓPEZ/AFP
(Texto & Fotografías)

Hay un lugar en la ciudad vieja de Alepo llamado Dar Al-Ajaza, en el que residen unas 60 personas, en su mayoría enfermos mentales, pero también discapacitados físicos o simplemente gente sin hogar.

Cuando la guerra llegó a la ciudad todo el personal sanitario huyó por la violencia de los combates, abandonándolos a su suerte. Ahora están atrapados entre dos frentes, en tierra de nadie. Por un lado el ejercito del régimen y por el otro los rebeldes del FSA (Free Syrian Army) se enfrentan todos los días para ganar un poco más de terreno sin conseguirlo. El edificio no tiene calefacción, agua corriente ni luz eléctrica y sólo cuentan con la ayuda de 3 voluntarios. Si no fuera por la gente de este barrio que les da comida, no hubiesen podido sobrevivir. En el interior de las habitaciones el olor es nauseabundo y las condiciones higiénicas lamentables, lo que sumado a los continuos bombardeos, ya ha causado la muerte de 8 personas.

“Estoy bien gracias a Ala”. “Estoy bien gracias a Ala”. “Estoy bien gracias a Ala”, repite sin parar Omar Satut, sentado en su cama, mientras se balancea de un lado para otro.

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