Por JOSÉ RAMÓN VEGA
En el libro del Génesis, Dios creó primero el cielo y la tierra y en segundo lugar creó la luz. Luego fue añadiendo firmamento, agua, vegetación y animales y por último creó al hombre para someter a toda la naturaleza y ponerla a su alcance. Sobre este bíblico arranque construye el fotógrafo Sebastião Salgado su proyecto más ambicioso, una crónica de la tierra, de la tierra como hábitat, como espacio de relación entre hombre y entorno y en donde, alejado de postulados religiosos, indaga en esa interrelación, intentando buscar el espacio puro, la naturaleza más monumental, “la tierra pura” que diría nuestra querida Silvia D. Chica.
Todo el mundo conoce a Sebastião Salgado, todos hemos visto sus obras colgadas en exposiciones, ilustrando campañas humanitarias o en libros y revistas. Este sí que es un artista reconocido en vida y al que público y crítica han mimado desde hace años. No es para menos, es de los más grandes artistas vivos. Su fotografía no deja indiferente, pues bajo esa métrica perfecta de luces y formas, denuncia, describe y analiza como pocos la realidad que le rodea y nos rodea.
Salgado es técnicamente perfecto. Tanto en película como en digital sus fotografías son un prodigio de concisión y destreza narrativa. Toda su obra es fruto de un trabajo meticulosamente estudiado y calculado, los temas, la escena, los rostros, los fondos, los planos y su ejecución son dignos de un gran narrador, de un cronista que novela nuestra historia, nuestro mundo y nuestras miserias.
Alguna vez se le ha tildado como activista social de la fotografía por su marcada denuncia de la condición humana en diversos ámbitos. “Pues amarga la verdad, quiero echarla de la boca”, hago mío el verso de Quevedo. No merecen ni respuesta tales apreciaciones. Hay otros mundos en este mundo, más allá de tu butaca preferida existen otros códigos, otras formas de felicidad, otras realidadades, otros día a día, otras vidas. Tengo la certeza de que pocos se han acercado tan cerca como él para descubrirlos.
Es un trabajo maravilloso, lleno de fuerza, ‘Génesis’, el principio, el origen y en el fondo el anticipo de un melancólico final.
Es curioso que el Señor crease a la luz en segundo lugar, supongo que la creó para que humanos como Sebastião Salgado la domesticasen a su antojo.
Más información:
- ‘Génesis’. Ed. Taschen, 2013.
- La exposición ‘Génesis’ se podrá contemplar hasta el próximo 8 de septiembre en el Museo de Historia Natural de Londres.
- En relación con este proyecto, el cineasta Win Wenders ha filmado una película (codirigida por Giuliano Salgado, hijo del fotógrafo), titulada ‘Shade & Light’, que se estrenará en el próximo festival de Cannes.
Fotografías de José Ramón Vega en:
maqroll.shutterchance.com/photoblog