Darse un viaje

Por FERNANDO CAYO

Estaba el otro día escuchando hablar por la radio, en un programa de madrugada, mientras volvía a mi casa de un bolo en… joder, ya no me acuerdo…en… ¡Zaragoza, coño! ¡Zaragoza! Últimamente ando con la memoria fatal… Debe ser cosa de la edad porque lo veo también en otros amigos y amigas de edad similar; pequeños olvidos sin importancia tipo, estuve viendo una película de… cómo se llama éste… En fin, o es cosa de la edad o de los Chemtrails, los de arriba, que nos están fumigando desde aviones con sustancias químicas para transformarnos en zombis sin voluntad pagadores de impuestos… ¡Ah no!, que eso ya lo somos… bueno… hummm…

¿Dónde estaba…? ¡Ah sí! ¡En el bolo! Que venía de hacer un bolo y escuché en el programa de… ¡coño, cómo se llama éste…! Bueno, es igual. Estaban hablando de los viajes astrales. O sea que te desdoblas mientras duermes y con tu cuerpo astral liberado de la esclavitud de la materia viajas y haces lo que quieres… Una gozada… Me pareció genial. En el universo Astral con un poco de práctica puedes hacer lo que te de la gana: vuelas, viajas instantáneamente –mejor dicho, a la velocidad del pensamiento– a otros planetas… a cualquier parte, sin límite en el espacio tiempo y te encuentras con entidades sabias que te reconfortan y enseñan los misterios del universo… Un buen rollo total.

Y estaba pensando yo… que un día… nos podíamos poner todos de acuerdo e irnos al Astral sin avisar y que se quedaran aquí los del FMI, los políticos al servicio de la banca, los avaros recalcitrantes, Wert, Montoro, los de las Agencias de Calificación, Lehman Brothers y toda la pandilla. ¡Aúpa! ¿No sería genial? Se iban a quedar de piedra. Como si les tiraran a una piscina de cemento.

A ver qué cojones iban a hacer sin la mano de obra esclava.

Yo por si acaso voy a empezar a practicar y si os parece podemos hacer una quedada al otro lado. Si quedamos, lo apunto para que no se me olvide, que la memoria anda fatal (la histórica y la no histórica), pero no os preocupéis, siempre llevo bolígrafo y una libretita para apuntar las cosas importantes, y quedar con los amigos siempre lo es.

Venga, va, quedemos pronto, ¿no?

¡Buen rollo total!