
Por CAMINO SAYAGO
La antigua iglesia mudéjar de San Vicente en Toledo, sede de Círculo de Arte, acoge la exposición colectiva «El Retablo de Onir», que reúne obra de más de una quincena de artistas de distintas nacionalidades. Entre ellos se encuentra la leonesa Eugenia Navajo que también ha sumado sus sueños en pequeño formato a esta inmersión en el mundo de lo onírico. La muestra permanecerá hasta el 29 de agosto.
La muestra, que se inauguró este fin de semana con varias acciones y un hapenning en el que participaron todos los creadores, está integrada por quinientas piezas de pequeño formato. Pertenecen a quince artistas procedentes de diferentes países europeos, como Francia, Italia, Rumania y España y de otros continentes como Australia. Bajo el título de «El Retablo de Onir», sus sueños y pesadillas se plasman con los lenguajes de distintas disciplinas artísticas: pintura, dibujo, grabado, fotografía, escultura y texto escrito.
El británico John Brown, Juliana Kekovic de Montenegro y el rumano Vasile Tolan, son algunos de los artistas europeos que participan en esta colectiva. Sólo tres creadores de Castilla y León: José María Jambrina (Zamora), Miguel Ángel Maroto (Segovia) y Eugenia Navajo (León).
Las obras, que se albergan en los retablos de la sala principal de la antigua iglesia mudéjar de San Vicente, sede de Círculo de Arte, se podrán ver hasta el próximo 29 de agosto.
Las asociaciones culturales de “Onir Arte Espacio Tiempo” y “Círculo de Arte de Toledo” son las responsables de este encuentro que también ha contado durante su inauguración con performances, instalaciones, vídeoarte y música en directo. Como ejemplo, “La camisa de Caravaggio”, de cinco metros de altura, que instaló un artista italiano en el exterior del Círculo de Arte, en la plaza de San Vicente del Casco Histórico de Toledo. Una acción que también ha llevado a cabo en edificios históricos de otras ciudades europeas.
El comisario de la muestra, el artista toledano Fernando Barredo, pretende que la propuesta se repita una vez al año. Como explicó “Lo bueno de poder sacar el lado salvaje en los sueños, cuando se duerme, es que aparece el animal que llevamos dentro. Una situación que el consciente trata siempre de camuflar». Barredo es profesor en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, presidente de “Onir Arte Espacio Tiempo” y director del departamento de Arte Ritual del Círculo de Arte de Toledo.
Sueños y simbología
Eugenia Navajo acude con cuatro obras, realizadas en técnica mixta, óleo y acrílico, que abordan el mundo de los sueños desde la simbología. “Represento animales que aparecen en mis sueños y tienen forma de lagarto, chinchilla, pogona y serpiente. El lagarto y la chinchilla son dos mascotas muertas. Una pesadilla vivida que ahora son parte de un sueño reparador”.
Para la artista leonesa el mundo de los sueños es múltiple e inabarcable, por ello ha procurado mantener una línea. “Me he centrado en el tema de la zoología pare darle coherencia. Se podían presentar hasta doce obras, pero elegí sólo cuatro porque el formato era muy difícil, 25×25, que no corresponde a los formatos habituales”, asegura.
Las cuatro piezas forman un collage que incorpora elementos de uso cotidiano como tiradores de cajones, botones, chinchetas de tapicería e hilo de bramante cosido. Y por medio de ellos retroalimenta la sugerencia que proporcionan objetos que se utilizan a diario. “Podrías convertirlos en la cuarta cara de un cajón”.
“El Retablo de Onir” es, a su juicio, “un compendio de pulsiones que se acercan a planos paralelos de la existencia así como al efecto terapéutico del sueño corrector de los problemas de las vivencias del ser humano”.