José Luis Gutiérrez, ‘Guti’, contará historias de la narración oral capaces de conectar diferentes generaciones, en un acto organizado por la Fundación Jesús Pereda por partida doble: el jueves 16 de junio a las 20h junto a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, y a la misma hora el viernes 17 de junio en la Casa de Cultura de San Román de la Vega en León.
La Fundación Jesús Pereda de Comisiones Obreras Castilla y León ha convocado, por décimo tercer año consecutivo, los Premios Diálogo, cuyo objetivo es reconocer el trabajo de aquellas personas o entidades del mundo de la cultura que han potenciado un avance social y cultural en Castilla y León.
A punto de finalizar el plazo de recepción de candidaturas el próximo 19 de junio, quieren celebrar y recordar los premios entregados en 2021, que a su vez serán miembros del jurado que decidirá los premios que se entregarán el presente año.
Para ello, han buscado un punto de encuentro entre el Premio a la Trayectoria Individual 2021, José Luis Gutiérrez García, y los Premios a la Promoción de la Cultura Local del mismo año, Marciano Sonoro en San Román de la Vega (León) y En junio la Esgueva en Valladolid.
Así, podremos escuchar a José Luis Gutiérrez, que nos contará algunas de las historias de la narración oral que han conectado diferentes generaciones. Será el jueves 16 de junio a las 20h junto a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, y a la misma hora el viernes 17 de junio en la Casa de Cultura de San Román de la Vega en León.
José Luis Gutiérrez García, “Guti”, es gaitero, cantador, bailador y sobre todo contador de historias. El haber llegado al cuento como parte de un trabajo más amplio dedicado desde hace muchos años a la etnografía le ha hecho preparar un espectáculo en el cual procura ceñirse a lo que estrictamente ha aprendido en largas veladas de cocina y serano, en los pueblos principalmente de Zamora, León y Salamanca, todos los cuentos y romances son recogidos directamente de narradores tradicionales, en su mayor parte ancianos y ancianas del mundo rural con quienes ha compartido muchos buenos ratos. Así se procura conservar el carácter dialectal de cada narración así como la atmósfera que envolvía al narrador tradicional, carente de artificios en un mundo sin tele ni radio. El cuento se intenta transmitir en toda la originalidad que el público y el espacio de narración permiten asumiendo el salto que supone para la misma narración el pasar de un hogar encendido o de una portalada de una casa en verano en un pueblo a un escenario y ante un público que en muchos casos ha perdido su referente rural.