
La compañía Las niñas de Cádiz se sube este jueves 6 de octubre al escenario del Auditorio de León con este montaje basado en la tragedia de Eurípides “Las Bacantes”, al que impregnan de mucho humor y por el que recibieron en 2020 el Premio Max al mejor espectáculo revelación. Se podrá ver a las 20:30 horas. El precio de las entradas es de 10 euros.
Las niñas de Cádiz llegan al Auditorio de León con esta comedia protagonizada por Ana López Segovia, Alejandra López, Teresa Quintero, Rocío Segovia, José Troncoso y Fernando Cueto, sobre un texto de la propia Ana López Segovia y bajo la dirección del también actor y dramaturgo José Troncoso.
Con este montaje que estrenaron el 13 de julio en el Teatro Moderno de Chiclana, la compañía rinde un homenaje explícito a las “Puellae Gaditanae”, aquellas famosas bailarinas y cantantes de Gades evocadas por Marcial, imprescindibles en cualquier fiesta que se preciase en el Imperio Romano. La obra se centra en la eterna lucha entre lo Apolíneo y lo Dionisíaco, entre el orden represor y la permisividad y la laxitud de Dionisio, el dios de los placeres y el exceso. Este enfrentamiento solo puede acabar de una manera trágica, al igual que sucede en Las Bacantes de Eurípides. Y todo ello, desde la comedia. Una comedia trágica si se quiere, como la vida misma,
A pesar de ser una compañía de reciente creación, el grupo lleva a sus espaldas una larga trayectoria teatral, desde los comienzos en grupos universitarios y los primeros trabajos profesionales, hasta los más de diez años como fundadoras y componentes de la compañía Chirigóticas. Sus trabajos se caracterizan por la omnipresencia del humor como forma de entender e interpretar la vida y por la fusión de dos vetas artísticas: la llamada tradición culta literaria y la cultura popular, el folklore, el flamenco y el carnaval de su tierra.
Sinopsis
La función traslada al público a un local semioculto de un viejo barrio donde un grupo de mujeres, lideradas por la misteriosa Dionisia, se reúnen por las tardes en torno a un bingo clandestino. El juego sirve de excusa para juntarse, merendar, contarse sus penas, compartir alegrías y preocupaciones y huir de una realidad triste y monótona. Sin embargo, hay un policía que está empeñado en hacerles la vida imposible, permaneciendo siempre al acecho para cerrarles el local con el pretexto de que se trata un bingo ilegal. Ellas buscarán la manera de evitarlo, pero en el camino surgirán sorpresas y encuentros inesperados, que desembocarán en un final trágico y salvaje.