La exposición «Océano plástico», del fotógrafo Carlos de Paz, y la publicación homónima —con las fotografías del autor, poemas de Fernando Beltrán y prólogo de José Luis López Bretones—, se presentan este jueves 13 de abril, a las 19:30 horas, en espacio abierto (Calle Alonso Pesquera, 4), en Valladolid.
Además, el sábado 15 de abril a las 12:00 horas, Carlos de Paz, junto al fotógrafo Rafael Pablos, convocan un encuentro en espacio abierto donde charlarán de la publicación y de fotografía.
espacio abierto presenta en Valladolid una muestra de fotografía que recoge una mirada a nuestros mares y océanos. Retrata su estado y la creciente acumulación de basuras y plásticos. El plástico ha inundado nuestras vidas y como consecuencia de una mala gestión de los residuos o de su abandono, unos 8 millones de toneladas de plásticos acaban en los mares y océanos anualmente, formando el 60-80% de la basura marina, en su mayoría en forma de microplásticos.
Carlos de Paz, con este bello trabajo de fotografía submarina, ejerce una severa denuncia para promover un cambio actitudes y conductas, con el afán proteger y conservar el medioambiente y promover un modo de vida más ecológico.
Este trabajo se recoge en una publicación titulada “Océano plástico” con poemas de Fernando Beltrán y prólogo de José Luis López Bretones y editado por Sonámbulos Ediciones. Será presentada en el acto de la inauguración de la muestra.
El libro «Océano plástico» expresa mediante la imagen y la palabra, la denuncia de la contaminación de los mares, sirviéndose para ello de un magnífico intento de convertir la suciedad y el residuo en objeto de recreación artística. En las imágenes de Carlos de Paz hay una intencionalidad crítica evidente frente a la contaminación del litoral, y también un interés por explorar de manera artística las consecuencias de esa contaminación.
:: Sobre Carlos de Paz
Carlos de Paz (Madrid, 1953). Comenzó su trayectoria como fotógrafo en el año 1977 y desde entonces ha intentado compaginar la fotografía personal y la profesional, lo que nunca fue fácil. Es una referencia de la fotografía humanista en España, cuyo recorrido —desde los años setenta del siglo XX hasta la actualidad— nos ofrece una mirada de la historia reciente, retratando en cada foto momentos reconocibles en el imaginario colectivo de nuestro país.
Su carácter ecléctico, y un tanto iconoclasta, también le ha llevado a investigar sobre los límites del propio medio fotográfico con trabajos como Foto–grafías (2008), Desfragmentaciones (2005-2008), Piezas, ¿retrato de un mundo feliz? (2004) y Cuerpos de luz (1985-1990).
A lo largo de su dilatada trayectoria profesional ha realizado numerosas exposiciones individuales y publicado en diferentes medios y formatos, destacando los libros Todo va bien (2019), Vidas encontradas (2016), Agenda del milenio del Reino de Almería (2014), Las caras de la piedra (2007) y La danza (1984).
En la actualidad es director y diseñador de Revista-D, publicación en papel sobre fotografía, editada por el Colectivo Fotográfico Desencuadre en Almería, donde reside desde el año 1992.
:: Sobre Fernando Beltrán
(Oviedo, 1956). En 1982, obtuvo con Aquelarre en Madrid el accésit del Premio Adonáis. A lo largo de los años, ha publicado más de veinte poemarios, entre los que destacan El Gallo de Bagdad, Amor Ciego, La Semana Fantástica, El Corazón renace, Sólo el que ama está solo y Hotel Vivir y otras obras de creación entre las que cabe mencionar sus colaboraciones con el artista plástico mallorquín Pep Carrió, así como su labor como traductor de Robert L. Stevenson y del poeta y músico canadiense Leonard Cohen.
:: Un extracto del prólogo de José Luis López Bretones
Carlos de Paz es un asiduo practicante de la natación en aguas abiertas, que suele combinar con la actividad fotográfica. En esta ocasión su mirada anfibia aparca por un momento la opción figurativa y parece adentrarse por el sendero de la abstracción y el informalismo. (…)
(…) En Océano plástico acerca su cámara a los restos que flotan entre las olas o que se mueven sumergidos en el lecho marino como pecios inconstantes, vestigios inmundos que nunca debieron acabar allí. Pero ante los ojos del fotógrafo, e incluso ante los nuestros, se convierten en materia de composición —y de reflexión— fotográfica. (…)
(…) Fotografiar los restos que se vierten en las costas, acercar el objetivo a la basura y buscar el ángulo adecuado para tratar de mostrar sus posibilidades estéticas tiene además una serie de complicaciones técnicas. Los objetos y el mar se mueven, no permanecen estáticos, y al fotógrafo le ocurre lo mismo. Ese vaivén de las aguas y los cuerpos acaba creando una especie de simbiosis con el medio que coadyuva a que sus imágenes adquieran una cierta expresividad informalista que no excluye el trampantojo: de repente vemos una botella sumergida que parece una nave espacial en las cercanías de la atmósfera terrestre, una mascarilla que semeja la proa de un buque, o un residuo plástico que finge el aspecto de una medusa o de un coral. (…)
(…) Como decía una canción que hablaba de estas cosas, los autores de este libro tienen dividida la tarea: Carlos de Paz con la cámara y Fernando Beltrán con la palabra —suya es también la delicada suite poética que acompaña a las fotografías— nos alertan del maltrato hacia el medio natural y, de otra parte, tratan de extraer belleza fotográfica y literaria de lo que ha sido ensuciado. (…)
Enlaces Carlos de Paz:
Enlaces ‘espacio abierto’: