Tres centros de enseñanza superior participan, desde hace unos años, en una experiencia singular basada en la mascarada “Los Carochos”, declarada Fiesta de Interés Turístico de Castilla y León, en la que los profesores refuerzan la curiosidad, la creatividad y la motivación de los alumnos como realidad complementaria de la actividad docente. Una manera dinámica de interactuar con los estudiantes y acercarles nuevos conocimientos del patrimonio inmaterial.
Por ISAAC MACHO
Son estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de Salamanca y las escuelas de Arte de Diseño de Burgos y CRBC de Valladolid que se documenten e investigan la historia y simbología de este rito de la localidad de Riofrío de Aliste (Zamora) y luego plasman el resultado de sus pesquisas en ilustraciones que publican en la revista Los Carochos.
Los once personajes de esta compleja celebración ancestral no son lo que aparentan en su estrafalaria indumentaria. Detrás de su llamativo aspecto descansan elementos del folklore, el arte y la cultura popular, heredados de los antepasados de la comarca alistana que muestran un patrimonio extraordinario, ya perdido en numerosas poblaciones de las sociedades agrarias en las que nacieron.
Para Adriana Álvarez Martín, jefa del departamento de Desarrollo y Promoción Artística de la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Burgos, este tipo de procesos creativos facilita a los alumnos “ver cómo la moda puede integrarse con la cultura viva, ofreciéndoles una perspectiva más completa y enriquecedora a la hora de crear sus propios diseños”. Esta modalidad de aulas abiertas favorecen el aprendizaje, provocan emociones y respetan la tradición, señalan los docentes.
En clave artística, esta práctica académica sirve de adelanto a lo que será el trabajo de estos futuros profesionales una vez que terminen sus estudios reglados. Alejandro Antoraz Alonso, profesor de Diseño Gráfico en la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Valladolid avanza, en este sentido, “que el alumnado termine viendo sus ilustraciones en el soporte físico definitivo para el que han sido concebidas tiene un importante efecto en su motivación y autoestima y da mucho más sentido a estas enseñanzas”.
Teniendo en cuenta que las creaciones realizadas sobre el mundo de las mascaradas desbordan imaginación por los cuatro costados, la simple visión de estos trabajos rezuma elementos mágicos e innovadores.
“Es una oportunidad única para nuestros estudiantes”, reconoce el profesor de Ilustración de la Facultad de Bellas Artes de Salamanca, David de la Mano. Y lo argumenta de este modo: “No solo permite a los alumnos aplicar sus habilidades en un contexto real, sino que también les brinda la posibilidad de explorar y expresar su creatividad dialogando con la tradición y con esta celebración popular cargada de simbolismo y expresión humana”.
En este particular experimento educativo han colaborado, para el número de la revista de 2025, un total de 90 alumnos de los tres centros de enseñanza, compartiendo en las páginas de Los Carochos una selección de sus creaciones en torno al mundo de la máscara. Se trata de una oportunidad para que los estudiantes puedan descubrir sus habilidades y fomentar el “diálogo” entre las generaciones de artistas y la cultura local.
La revista Los Carochos correspondiente a este año, editada en papel y online, se caracteriza por ser un proyecto colectivo sobre el territorio de la máscara en el que colaboran más de cien personas. Media docena de países (Vietnam, Bolivia, Rumanía, Francia, Portugal y España) figuran también directa o indirectamente entre las materias, los autores de los textos o fotografías que componen el índice del anuario.
TAM-TAM PRESS 