Por CAMINO SAYAGO
El MUSAC abre sus puertas este sábado 14 de junio a la exposición ‘El bramido de la Tierra’, obra del Premio Castilla y León de las Artes en 2022, Luis Moro. Un proyecto específico para el museo en el que el artista segoviano despliega su personal bestiario ante la crisis climática. Con motivo de la inauguración, a las 19:00 horas, tendrá lugar una conversación entre el artista y el comisario de la muestra, Fernando Castro Flórez. Y durante todo el fin de semana se puede visitar de 19:00 a 21:00 horas, con entrada libre hasta completar el aforo. Permanecerá hasta el 19 de octubre.
Comisariada por el profesor y crítico de arte Fernando Castro Flórez, la exposición está formada por casi un centenar de obras inéditas de Luis Moro, que abordan desde la pintura, el dibujo y la observación poética del mundo animal, la crisis climática y la constante metamorfosis de la vida. “Son casi cien obras, ya que incluye dibujos procedentes de distintos medios de comunicación que nos hablan de la crisis climática en la que estamos inmersos y en la que vemos la ausencia del ser humano en este universo casi post apocalíptico, o paradisiaco, según se vea iluminado por los animales, y donde el reino animal cobra un lugar primordial”. Con estas palabras presentaba ‘El bramido de la Tierra’ el director del MUSAC, Álvaro Rodríguez Fominaya. Una individual que según señala el propio artista pone el foco en esos seres invisibles que no suelen tener voz en las noticias, como es el mundo animal. “Surgió a partir de una performance que realice con el ciervo, que es el símbolo más representativo de esta muestra, y su bramido es ese momento en el que la naturaleza reclama su protagonismo como ha sido en mi trabajo durante los últimos años”.
La exposición reúne pinturas de gran formato, dibujos y materiales de proceso que reflexionan sobre la urgencia ecológica de nuestro tiempo a través de un universo visual propio, profundamente conectado con los ciclos vitales y el proceso de metamorfosis incesante de la vida. “Es un proyecto que se centra en una serie concreta y en un aspecto en el que hay una honda preocupación ecológica. Nos parecía bueno centrarnos en esta cuestión, porque es uno de los temas centrales del presente, atender a la crisis del antropoceno, atender a esta situación en la que sin duda hay unas urgencias climáticas que en muchas ocasiones las dejamos a las espaldas, pero que sin embargo eso nos lleva a encaminarnos hacia el desastre”, explica su comisario.
Bestiario contemporáneo
En esta obra reciente de Luis Moro (Segovia, 1969) conviven ovejas, elefantes, pavos reales y cigüeñas, con escenas urbanas marcadas por la ausencia de la figura humana. Unos animales que vemos aquí retomando las calles, y que recuerdan cómo durante el confinamiento del Covid la naturaleza seguía su curso y esos animales recobraban esos espacios que les pertenecen. “Es la serie más urbana que he realizado hasta ahora y en la que hay menos insectos, solo aparecen en tres obras y en algunos bocetos, lo que refuerza el protagonismo de los espacios urbanos y el vacío humano, representado a través de cámaras de videovigilancia o pequeños seres que intentan camuflarse en el gris del asfalto”.
El bramido es según el diccionario de la RAE la voz característica del toro, del ciervo y animales semejantes; también es el grito de una persona furiosa y colérica, así como el ruido áspero y grave producido por el mar embravecido y por el viento agitado. Para Fernando Castro Flórez el tercer sentido es el más interesante: “Yo creo que éste es el bramido de la tierra, el ruido de la naturaleza, el ruido áspero y grave del mar, el ruido del viento agitado lo que nos deja dormir. En realidad tenemos que despertarnos y tratar de comprender el mundo de otra manera, en el que incluyamos las preocupaciones ecológicas, la atención a los otros que no solo son los humanos sino también los animales, y tratar de escapar de un mundo de pesadilla y hacerlo a través del comportamiento artístico es una buena opción”.
La trayectoria de Luis Moro se caracteriza por una constante exploración dentro de la figuración post-expresionista. Es un artista que dibuja para comprender la vida pero su obra no se ciñe a un naturalismo estricto y transita con fluidez entre lo figurativo y lo abstracto, con una estética al servicio de una meditación crítica sobre los límites que la humanidad ha traspasado y que llevan al cambio climático, la pérdida de biodiversidad, el colapso de los ecosistemas. “Luis Moro emplea la pintura, el dibujo, emplea la representación y la figuración y a través de ello también plantea problemas conceptuales o problemas de debate que tienen que ver con preocupaciones de la sociedad. No es una actividad anacronística ni retardataria, ni reaccionaria, sino al contrario de urgencias críticas que nos hacen pensar. Un arte que da al mismo tiempo placer estético pero que también tiene que ver con reflexiones o meditaciones”, destaca Fernando Castro Flórez.
Con motivo de la muestra, el MUSAC edita la publicación ‘Luis Moro. El bramido de la Tierra’, diseñada por Jaime Narváez e ilustrada con imágenes de las obras expuestas. El catálogo incluye textos de Fernando Castro Flórez, y del crítico de arte Pedro A. Cruz Sánchez.
Información práctica
- Título de la exposición: El bramido de la Tierra
- Artista: Luis Moro (Segovia, 1969)
- Comisariado: Fernando Castro Flórez
- Fechas: 14 de junio – 19 de octubre 2025
- Lugar: MUSAC. Sala 4.2
- Inauguración: sábado 14 de junio 19:00 – 21:00 h.
- Horario: martes a domingo de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 h. / lunes cerrado
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