Una clase de historia hispano-lusa sazonada con humor

‘De Espanha nem bom vento nem bom casamento’ es un libro de Virginia López que viene a poner orden en los viejos tópicos que abundan entre españoles y portugueses. Da importancia a los aspectos que la tienen, en el terreno histórico —ya pasado—, pero reivindica el humor para romper con las rancias peleas entre “hermanos ibéricos” que solo conducen a la melancolía pueril. El futuro, piensa la autora, se escribirá en colaboración.

Por BEATRIZ DULZAR

De Portugal y España se han escrito un porrón de libros que duermen en las bibliotecas para especialistas, pero la memoria popular de los portugueses sigue rezumando cierta desazón con respecto a su relación con los españoles, aunque cada día menos. Esta herencia viene ahora a desbaratarla la joven periodista española Virginia López, de 33 años, a base de historia y de humor. Una manera inteligente de romper estereotipos y recordar a unos y otros que hay muchas más cosas que unen a ambos pueblos de las que los separan.

La autora de texto, que vive desde hace 10 años en Lisboa, ha investigado sobre personajes históricos como doña Teresa, primera reina de Portugal; doña Mécia Lopes de Haro, una española que hechizó a Sancho II; el trágico amor ibérico entre don Pedro y doña Inés, o doña Leonor Teles, la primera reina portuguesa de nacimiento que entregó su país a los castellanos. Y muchos otros.

Prueba de la “fina” ironía de la escritora, al referirse a la famosa batalla de Aljubarrota (1385, entre las localidades de Leiria y Alcobaça) donde los españoles perdieron con estrépito, pese a superar con creces el número de combatientes lusos, es que sitúa la escena del enfrentamiento en un estadio nacional de fútbol en el que los candidatos al triunfo cayeron derrotados contra todo pronóstico.

Cuando se detiene en el Tratado de Tordesillas (7 de junio de 1494), por el que trataban de dividirse el mundo, López deja meridianamente claro en De Espanha nem bom vento nem bom casamento que no fue respetado ni por los españoles ni por los portugueses.

En este documentado repaso, la periodista reconoce que “a partir de la entrada de España y Portugal en la Unión Europa empezamos a trabajar juntos, dejamos de ser enemigos, nos respetamos más y buscamos consolidar las democracias”.  Ya en los primeros años de la transición política, los políticos empezaron a limar asperezas con los presidentes Mario Soares y Adolfo Suárez que firmaron el Tratado de Amistad y Cooperación luso-español. Un acuerdo que venía a sustituir el viejo pacto ibérico de los dictadores Salazar y Franco, 40 años antes. “No fue fácil romper esas barreras y abandonar los estereotipos”, admite la escritora que recuerda el arraigo que tenían la desconfianza de los portugueses y la indiferencia de los españoles.

Pero los programas Erasmus entre universitarios, el intercambio turístico y los casamientos “ibéricos” entre personas de ambos países –entre los que destacan un iberista convencido como fue José Saramago que se unió a Pilar del Río, y la propia autora que comparte su vida con un periodista portugués— han contribuido a disipar ciertos complejos ancestrales de rivalidad “tan típicos como tópicos”, señala Virginia López.

Pilar del Río, viuda de José Saramago, escribe el prólogo y en el mismo señala que “a história  pode ser contada de várias maneiras, do pasado ninguém se libra. Nesse pasado, no qual Virginia mergulha na qualidade de jornalista e ofício de escritora, existem figuras grotescas, malvadas, desgraçadas e extravagantes, um patrimonio que já era tempo de se unir num só libro que é, simultaneamente, catálogo de encontros e desentendimentos, ou seja, de vida vivida em comum e entre gente nascida na mesma terra embora falando de forma diferente”.

Asumamos que los aires del Atlántico son más suaves que las corrientes procedentes del interior de la península Ibérica. Que los españoles hablamos más alto; que ellos llevan mal que seamos chulos y bravucones; que digamos más tacos; que les llame la atención que tengamos “los ojos en las yemas de los dedos” porque lo toqueteamos todo; que conocemos Portugal por las veces que íbamos a comprar toallas baratas…; pero la realidad ya es otra.

Somos vecinos, nos visitamos con frecuencia, apreciamos nuestras respectivas gastronomías, y hasta coincidimos, desgraciadamente, en pasarlas canutas en esta época de estrecheces… Eso sí, en el fútbol somos adversarios irreconciliables. ¿Unificarnos como Iberia en un solo país? La respuesta brota rotunda en la voz de la autora de De Espanha nem bom vento nem bom casamento: “Iberia existe en mi casa, mi hijo tiene dos culturas, yo como española soy portuguesa, mi marido como portugués es español, lo que no tienen sentido son las fronteras. Iberia está en los corazones”. Y es que los vientos y los amores no tienen patria.

‘De Espanha nem bom vento nem bom casamento’
Autora: Virginia López
Editorial: A esfera dos livros
Lisboa, 2012
Precio: 19€. Puede adquirirse en: www.wook.pt
(Editado solo en portugués)

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