
Por CAMINO SAYAGO
El artista berciano de amplia formación humanista Daniel Valle, o lo que es lo mismo Daniel Völgi –su seudónimo– muestra en Art Gallery de París, hasta el 31 de marzo, su obra más reciente. Pintura de inspiración poética y de tono expresionista, fechada entre 2011 y 2013. Gorgonio San Juan es el comisario de esta exposición que desvela uno de los múltiples vértices de su producción.
Esta individual en la capital francesa, en su mayoría técnica mixta, en la que mezcla pintura industrial con pigmentos puros, esta integrada por lienzos y láminas de gran formato serigrafiadas de tirada limitada y ofrece un recorrido por la faceta más plástica de Daniel Valle (Ponferrada, León, 1988). “De forma genérica, podemos decir” explica “son obras de inspiración poética que evocan el desarraigo occidental”. Y es que la poesía está intrínsecamente unida a su trabajo como pintor y como realizador audiovisual. “Para mí como artista, la pintura y la animación son la poesía que se levanta del papel y se hace humana”.
Desde temprana edad ha estado interesado por las artes en todas sus vertientes, en especial por el cine, las artes plásticas y la literatura. A los19 años ingresa en la Escuela Superior de Dibujo de Madrid y en 2011 se gradúa en Dirección y Realización de Cine de Animación y en 2012 se especializa en dos técnicas totalmente distintas; el 3D y la animación Stop-Motion, con arena y otros materiales.
A partir de aquí comienza una carrera imparable en la que ha combinado el desarrollo artístico y la animación. Su andadura en el ámbito de la pintura se inicia en 2010 en París, porque allí realiza su primera exposición en las calles de Montmartre. Y a pesar de su juventud ya ha expuesto su obra en varias galerías de España y Francia y en distintas ferias de arte.
Su relación con el mundo audiovisual se hace más estrecha entre 2011 y 2012 con un proyecto de investigación sobre el cine de animación español para el Museo Centro de Arte Reina Sofía. Acto seguido asume el comisariado de la restrospectiva en el propio museo, que, posteriormente, itinera por varios espacios como la Fundación Banco Santander y el CEART.
A propósito de todas estas experiencias, Valle o Volgi, subraya que el nexo de unión es la poesía; “Mis obras plásticas o audiovisuales hay que entenderlas como un poema. Son simbolismo, cargado de una fuerte dimensión poética, imágenes oscuras y atormentadas”. E insiste en que “son desarraigo, rechazo, lo primitivo, puro y a la vez lo corrompido, es lo que yo llamo animación postanimada, donde la animación es lo de menos y en la pintura caos, es caos sintético”.
El lenguaje del creador berciano ahonda sobre el sentido de la metáfora, el caos o la miseria moral. “Es una obra minoritaria, dedicada a la inmensa minoría, onírica, que prescinde casi de las herramientas clásicas para su comprensión, expresionista en la que distintos puntos con imágenes en sentido gongorino hacen de metáfora, reflexión, drama imposible, surrealista, caos, angustia, solidaridad, ternura, metáforas personales e ilógicas. Explica la soledad, la frustración, la miseria moral y material dando una hermenéutica personal”.
Animación y poesía
En su nómina cómo realizador figuran varios cortometrajes de animación, entre ellos “Yaku”, que fue candidato al Goya en 2012. Un año después da el salto a la dirección y realiza, “Dreamless”, su primer corto, seleccionado en 40 festivales internacionales y distinguido con varios premios, y que ya forma parte del fondo audiovisual del MUSAC.
Tal y como refleja su currículum, Volgi ha estado siempre motivado por la contracultura y la era postdigital Volgi. Una actitud que le ha impulsado a ilustrar el proyecto Termita, una revista postdigital, abierta e independiente marcada por el proyecto Nocilla de Agustín Fernández Mallo, donde impera la libertad de actuación y de contenidos.
En su vertiente literaria ha publicado diversos poemas en la revista Chilena “La Marcha” y ha escrito su primer poemario, “Perenne Niño”, sobre la memoria infantil, que verán la luz después del verano.
Ahora se halla inmerso en el desarrollo de varios Workshops sobre la animación experimental, del desarrollo de cortometrajes de animación, su historia, lighting dodole o pixelación. En octubre de 2013 comenzó a grabar su segundo cortometraje, “Pispin” listo para su estreno en breve, el próximo mes de abril. Está realizado en stop-motion clásico, con muñecos de plastilina y resinas, y narra la ultima puesta en escena del último payaso de una saga de artistas del circo.
El próximo 23 de marzo Daniel Völgi ofrecerá en LaBoral, Centro de Arte y Creación de Gijón, dentro del marco de la III MUestra de Artistas Independientes, una conferencia sobre el proceso creativo. A continuación se proyectará su cortometraje «Dreamless» y se inaugurará una exposición con diseños originales de la película, el storyboard, así como distintas piezas pictóricas. Además estará a disposición del público la biblia del cortometraje, así como las distintas versiones del guión.
