La primera Escuela de Circo de León planta su carpa en «La Pequeña Nave»

Víctor Martínez, Elena Cennerelli y Pablo Parra.

La primera escuela de circo de León abrirá sus puertas el próximo mes de octubre en las instalaciones de «La Pequeña Nave». Esta iniciativa pionera en la ciudad llega de la mano de tres jóvenes y curtidos artistas, Víctor Martínez, Elena Cennerelli y Pablo Parra, a través de la asociación Leónescirco y la compañía leonesa de circo-teatro La Pequeña Victoria Cen.

Según explican los promotores de esta iniciativa, «La Pequeña Nave» —ubicada en la Avenida Alcalde Miguel Castaño, nº115, nave 16 (al lado de la OH! León)— nació como propuesta a una de las necesidades tan a menudo manifestadas por artistas de todo tipo en la ciudad de León: la escasez de lugares amplios y acondicionados donde poder dar rienda suelta a la inspiración creativa. Así nació la idea de generar un espacio multidisciplinar que se adaptase a los procesos de creación, y no al contrario.

Una vez que la asociación Leónescirco se atrevió a dar el salto a un local propio, el elaborar una propuesta formativa sólo estaba un paso más allá. Así, cualquier persona interesada en las artes del cuerpo en general, y en el circo en particular, puede acercarse a este nuevo espacio en la ciudad, bien sea para formarse en alguna de las disciplinas que se imparten (telas aéreas, malabares, equilibrios sobre objetos, danza, acrobacias…) como en busca de un espacio donde poder desarrollar su potencial creativo y técnico.

Leónescirco: un cruce de intensas trayectorias

La Pequeña Victoria Cen es una compañía joven, pero sus miembros vienen de intensas trayectorias formativas y artísticas por todo el mundo: desde la escuela Cidade do Circo en Ribeirāo Preto (Brasil) a la de Carampa en Madrid, pasando por la compañía leonesa Cirkofrénicos, la zamorana Entropía Danza y la escuela Circomedia en Bristol (Reino Unido). La pasión por el circo y las artes del cuerpo, así como la apuesta convencida por la fusión de diferentes artes escénicas, unieron a Víctor Martínez, Elena Cennerelli y Pablo Parra.

De este entusiasta grupo surge la asociación «Leónescirco», como plataforma desde la cual apostar por la difusión de las artes escénicas en general y del circo en particular. Lejos de considerar el circo como un arte menor, la defienden como una de las grandes artes, capaz de acoger disciplinas y técnicas de lo más diverso y transformarlas en manifestaciones artísticas y en vehículos de expresión y comunicación. El principal inconveniente para desarrollar sus objetivos era la ausencia de un lugar acondicionado donde poder evolucionar e investigar en torno a estas técnicas. Y así llegó a la ciudad «La Pequeña Nave», el lugar donde poder experimentar y aprender en un ambiente seguro, distendido y agradable. La primera escuela de circo de León.