Por CAMINO SAYAGO
El artista cordobés Antonio Villa-Toro alberga en la galería Ángel Cantero (León) su particular visión de la fastuosa ciudad que Abd-al Rahman III mandó construir a los pies de Sierra Morena: Medina Azahara. Pintura reciente de gran formato inspirada en algunos motivos aruitectónicos y decorativos hallados en las ruinas de la ciudad palatina. Junto a estas obras se suman otras de diferentes series pictóricas En total veintitres obras que se podrán ver hasta el 22 de abril.
La misteriosa ciudad de Medina Azahara es la protagonista de esta exposición de Antonio Villa-Toro (Castro del Río, Córdoba, 1949) en Ángel Cantero. La muestra reúne una selección de la obra que mostró en Riad, la capital de Arabia Saudí, el pasado mes de enero. de dónde acaba de regresar. Obras de gran formato de tono expresionista y matérico. Sin embargo también se pueden ver obras de otras series pictóricas del artista realizadas recientemente.
No es la primera vez que expone en León, lo hizo por última vez en 2003 en la desaparecida Galería Sardón. Ahora, once años después, regresa a este nuevo espacio con obras de tres etapas diferentes: pinturas de la serie “Rizomas”, inspiradas en la Mezquita de Córdoba de las que asegura «han sido pintadas desde el subconsciente-; también las pertenecientes a la serie “Classical”, que expuso en 2013 en la Fundación Antonio Gala, en las cuales reinterpreta grandes obras de la historia del arte y que suponen un paréntesis figurativo en su producción, muy definida por la abstracción. Y sus pinturas recientes de formato medio de la serie “Medina Azahara”, basada en algunos motivos encontrados en las ruinas de esta ciudad construida en tiempos del Califato Omeya en territorio de al-Andalus. Una visión interpretativa muy personal del yacimiento y de sus elementos arquitectónicos y decorativos. Esta serie protagoniza todo el recorrido de la exposición y la que más cuadros reúne, pinturas en gran formato, que incluyen texturas con arena. Este homenaje a la ciudad desaparecida se pudo ver en su totalidad en Arabia Saudí.
Su obra está adscrita a la plástica expresionista, tanto en las pinturas más figurativas como en las abstractas. El expresionismo figurativo de gran parte de sus pinturas y esculturas, en la representación de rostros y figuras, lo han hecho reconocible por un lenguaje propio, sintético en la forma y rotundo en el uso del color; el rojo y el azul frecuentemente van unidos en su obra, y los trazos negros dibujados con firmeza construyen un universo plástico con un sello único. En sus obras más abstractas las arenas del desierto se entremezclan con la pintura sobre el lienzo para crear un mapa emocional personal a la vez que evocador.
Antonio Villa Toro estudió en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla “Santa Isabel de Hungría” y completó su formación artística en Madrid, Londres y Nairobi, que le despertó la fascinación por las culturas africanas y las formas primitivas y étnicas. Su nombre está ligado, a algunos iconos de la movida madrileña, como Tino Casal, Carlos Berlanga, Nacho Canut, Pedro Almodóvar, Fabio McNamara, Alaska y Paco Clavel.
En la década de los 80 sus obras ya tenían vocación internacional: recorrían Venezuela, México, Estados Unidos, Japón o Alemania y se exhibían en museos de Nueva York, Tokio o Milán. También se pudo ver su pintura en numerosas ferias internacionales de arte contemporáneo como ARCO (años 86, 88, 89, 90), Art Frankfurt (89), Feria de Colonia (90) o BASEL (años 89, 90, 91, 92).
GALERÍA DE ARTE ÁNGEL CANTERO
- C/ Juan Madrazo, 25. León
- Lunes a viernes de 18:30 a 21:30 h. Y sábados de 12 a 14 h. y de 18 a 21 h