El director del departamento de Arte del Instituto Leonés de Cultura (ILC), Luis García Martínez, escribe sobre «American Style», la exposición que presenta la fotógrafa leonesa Esther Santás en La Casona de la Fundación Carriegos, en León.
Sobre esta muestra, que se inaugurará el día 22 de abril a las 19,30 horas, dice su autora: «La exposición podría contar con interminable número de imágenes comunes que (sobre todo a través del cine) nos dibujan un estilo de vida que en pasados años era muy distinto al nuestro, y cuya luminosidad y color me han fascinado siempre. Pretendo transformar la Sala de Exposiciones en un amplio garaje, pero a la vez intentaré salpicarla con algunas fotografías de personas o edificios que rompan la rutina visual. Todas las fotos han sido tomadas en America.
Por LUIS GARCÍA MARTÍNEZ
Esther Santás cuenta con una amplia trayectoria en el territorio de la fotografía documental en el sentido más clásico del término, pero siempre planteada desde un enfoque y sentido creativo, aspecto que hace que sus proyectos fotográficos se conviertan intencionadamente en una producción esencialmente artística, la cual se caracteriza por un cuidado y exquisito tratamiento formal desde el aspecto técnico y también por un planteamiento conceptual intenso.
Destacan en su obra, en este tipo de propuestas documentales que son mas específicas, sus trabajos centrados en la Fundación Sierra Pambley, las series dedicadas al urbanismo japonés y su cultura alternativa y varios centrados en la naturaleza, entre otros. Esther cuenta con una especial forma de observar y captar la realidad circundante, una sensibilidad que va mucho mas allá, su vivencia y experimentación del hecho fotográfico surge de ese permanente viaje real que realiza habitualmente y que es el eje substancial y germinador de su obra, pero también y al mismo tiempo es un viaje imaginario, mental, constructivo y transformador. Así, partiendo de una de las tradiciones básicas de la fotografía clásica, como es la fotografía de viajes, Esther nos aporta un conjunto de obras que nos hacen mirar y observar desde un nuevo enfoque y renovadora perspectiva la realidad aprehendida y capturada, planteándonos en algunas ocasiones obras muy verídicas pero en otras, nos ofrece propuestas que nos trasladan a mundos imaginarios e irreales.
El proyecto fotográfico es el eje fundamental que genera, estructura y da sentido al conjunto de imágenes que después de un complejo trabajo de elaboración Esther Santás utiliza y formaliza para alcanzar el punto final que supone, sin duda, el reto de la presentación en público de una exposición fotográfica. Después de un duro e intenso trabajo de captación, selección y manipulación por medios informáticos de las imágenes, Esther nos aporta su propia realidad, su visión particular, un concepto nuevo de esa captura realizada en cualquier parte del mundo, acción surgida por una tensión especial y máxima que despierta un inusitado interés en ella por esa imagen, que servirá como matriz base para su posterior elaboración y tratamiento. Es un proceso lento, complejo, de una tremenda soledad en el seguimiento de cada una de las fases por las que discurre la configuración final de la obra hasta su transferencia al soporte definitivo. Por este motivo sus obras nos sirven como un elemento de análisis y reflexión en relación a la forma de captar y comprender la realidad que nos rodea.
En este caso Esther ha escogido un elemento sustancial de nuestra cultura, un tema muy sugerente, emblemático y evocador, el coche, del que podríamos decir metafóricamente que es el nieto del caballo (por ello se sigue midiendo su potencia en caballos) y el hijo del carro o la cuadriga. Ya desde los inicios de la historia el caballo facilitaba libertad máxima de movimiento, permitía abrir nuevos caminos y descubrir espacios inexplorados, facilitaba el poder y la riqueza por medio de la conquista de nuevos territorios y culturas, al igual que la cuadriga representaba el poder máximo del general victorioso en el Imperio Romano. Incluso en la mitología, el caballo tiene un papel muy importante como ocurre con Pegaso el caballo alado de Zeus, creándose así un vínculo directo entre este animal fantástico y el poder de los dioses, algo similar también ocurre con la religión cristiana y el caso del caballo mítico del apóstol Santiago.
Por lo tanto el coche como heredero directo del caballo y la cuadriga, representa simbólicamente el poder, la riqueza y la dignidad. Aspectos que aparecen reflejados o sugeridos en estos maravillosos y paradigmáticos vehículos de los años cincuenta que con sumo cuidado y sutileza ha sabido plasmar Esther. Una vez capturada la imagen matriz esta ha sido transformada y tratada por medio de una especie de solarización que da el máximo protagonismo a las formas y el colorido del coche. Esther crea una imagen impactante que resalta y potencia el volumen, el diseño de calidad e incluso artístico de estos modelos clásicos por medio de la utilización de un potentísimo y expresivo primer plano que produce visualmente un escorzo muy espectacular, el cual aparece combinado magistralmente con la neutralización cromática del fondo y los personajes que están en la escena urbana.
En esta muestra sería acertado recordar a Filippo Tommaso Marinetti, el teórico del futurismo cuando en 1909 escribía: “un automóvil rugiente, que parece correr como la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia”. Esta propuesta de Esther es un ejemplo claro de una mirada ensimismada al pasado, cuestión que se inserta perfectamente en la cultura vintage que está muy de actualidad en estos momentos. Bienvenida de nuevo Esther a la actualidad artística del panorama leonés.
«American Style». Esther Santás
- En “La Casona”
- Sala de Exposiciones de la Fundación Carriegos
- Av. Suero de Quiñones, 8. León