Pablo Armesto enseña en la galería Ármaga sus últimas obras llenas de luz y volumen

El artista asturiano Pablo Armesto inaugura este viernes 10 de junio, en la galería leonesa Ármaga, la exposición “Entreluces”, una muestra de obras llenas de luz y de volumen, entre la escultura experimental y la abstracción geométrica. La inauguración tendrá lugar a partir de las 19.30 horas, y contará con la presencia del artista.

Por ELOÍSA OTERO

Hijo de emigrantes asturianos, Pablo Armesto nació en Schaffhausen (Suiza) en 1970, aunque dos años más tarde su familia regresó a la tierra natal. Él vive y trabaja en Gijón, y desde 1997 ha mostrado su obra principalmente en Asturias, aunque en 2011 dio el salto a la Galería Marlborough, exponiendo en Madrid y Barcelona y acudiendo con ella también a ARCO.

Como artista visual ha desarrollado su trabajo en distintos soportes, entre los que destacan el grabado, la instalación, arte electrónico y el arte público. Es en último este campo en el que ha realizado algunas de sus mejores obras, con proyectos centrados en el espacio público, combinando las intervenciones e instalaciones con trabajo de campo fundamentalmente de carácter social.

Sobre la exposición que se podrá contemplar este mes de junio en la galería leonesa Ármaga, el propio artista la enmarca “dentro de un contexto que va desde la abstracción geométrica hacia la escultura más contemporánea y experimental, desarrollándose al principio dentro del campo del arte público y la instalación, con todo lo que eso conlleva en lo relativo al estudio del objeto en sus tres dimensiones, su relación con el espacio y la experimentación con distintos materiales”.

A Pablo Armesto siempre le ha interesado la luz como elemento plástico y material en todas sus variantes del blanco al negro. “Me interesa la luz, tanto la ausencia de la misma como los diversos matices que se generan mientras la trabajo como un elemento más; trato de llegar a un equilibrio entre la luz y la sombra a través de las formas que se generan en la misma, dando lugar a volúmenes que son apreciados de maneras diferentes en un momento u otro del día”. En ese sentido, Armesto incorpora la luz en su obra “no como algo representado, sino como tal, como un elemento más que tiene una función propia, constructiva y expresiva…”.

“Las diferentes temperaturas de color que utilizo en mis obras generan matices sutiles con los que trato de aportar luminosidad, transparencias, juegos de claroscuros y sombras para dar lugar a una obra sutil, leve y muy rica en matices. Esto juega un papel muy importante en los diferentes materiales con los que trabajo, bien sea el pvc, el cristal o la madera”.

Tres son las líneas de trabajo en las que se mueve este artista, a caballo entre la pintura y la escultura:

Por una parte, la línea que se podría denominar “lírico-pictórica”, que es en la que se incluye la serie “Líneas de luz” —con la que realizó una primera exposición en 2011 en el Instituto Jovellanos de Gijón—, en cuyas piezas utiliza la fibra óptica y la madera, y en las que la plasticidad de los elementos se funden con los matices generados mediante los hilos de luz que, a modo de briznas. recorren las obras generando sensaciones táctiles y vivaces. “Son obras que abordo desde mi experiencia como pintor, en las que las que introduzco la luz como un elemento más, al igual que el color, el gesto, la textura…”.

Una segunda línea de trabajo, más conceptual, está formada por obras más relacionadas con el espacio, arquitectónicas y minimalistas. Son las series de “Tramas” y “Escenarios”. “En las primeras juego con las transparencias, las proyecciones y las sombras para dar lugar a colores y no colores (grises, ocres) que se superponen creando esos matices que van del blanco al gris”, advierte el artista. “Son composiciones que yo denomino más melódicas, más armónicas y que se nutren de la geometría mas pura y de la abstracción procedente de la naturaleza, tanto urbana como rural. Son misteriosas y generan sensaciones de profundidad que varían al observar la obra de un modo u otro”.

En la serie “Escenarios”, por ejemplo, Armesto construye “espacios minimalistas donde las tres dimensiones generan escenas de pared y en las que los finos hilos de luz tejen escenas geométricas sutiles de nuevo, aportando ese elemento casi ausente que se revela en el espacio sorprendiendo con su propia esencia”.

En su tercera línea de trabajo Armesto explora lo que denomina “escultura-bajorrelieves”. En la serie “Urbis”, por ejemplo, construye obras que hablan de procesos urbanísticos, arquitectónicos. “Son obras que hacen referencia a micro-espacios personales que nos conducen a lugares interiores. Creo volúmenes y ventanas ocultas que plásticamente y de un modo esencial nos conducen a la materialidad más pura en lo que refleja lo que es y no es al mismo tiempo, lo que se ve y lo que se oculta”, apunta. “Son obras que parecen conformarse a cada paso del día dialogando con la luz que reciben y con el propio espacio en el que están instaladas. Son esculturas de pared y exentas que casi parecen estar vivas, ya que laten con el espacio y se convierten en sí mismas en apología del ritmo”.

• Aquí puedes leer una entrevista a Pablo Armesto: “Toda mi obra es una alegoría sobre la vida”, realizada por Luis Alberto Fernández González en su blog “No soy digno de tu Amor”.
• Página web Pablo Armesto

“Desde que Pablo Armesto presentó sus primeras obras con Marlborough (2011), el trabajo de este joven artista español ha seguido evolucionando sin prisa y sin pausa, fiel a sus premisas éticas y estéticas. (…) Armesto incorpora los lenguajes de la escultura y la pintura a esa mágica inmaterialidad que se deriva de la energía lumínica, elemento esencial que aquí se manifiesta en matices expresados mediante diversas temperaturas del color, y en múltiples soportes (neopreno, cristal, pvc, vinilo, alambre…) cuya conjunción técnica, formal y poética desarrolla, una vez más, un conjunto plenamente expresivo, transmisor de fuerzas convergentes.”

Ángel Antonio Rodríguez
(Extracto del catálogo de la exposición “Material / inmaterial”, Marlborough,  Madrid, 2013)