Regresa el pintor José de León con sus cuadros, por segunda vez en tres años, a El Cazario, en La Baña, un pequeño pueblo pizarrero de La Cabrera leonesa (a unos 150 kilómetros de la capital). Allí inauguró el sábado 15 de julio la exposición “España versus España”, una recopilatoria en la que el artista intenta reflejar lo «surrealista» que es este país, «lleno de contradicciones y siempre en continua pelea». No obstante, según insistió el pintor leonés durante la inauguración, se trata de una exposición «en clave poética, no en clave política». La muestra se podrá visitar hasta el 31 de octubre. Y la excursión merece la pena.
Por ELOÍSA OTERO
Fotos: JUAN LUIS GARCÍA y E. OTERO
Son en total 25 cuadros, en su mayoría de gran formato, realizados entre 1979 y 2003, por los que desfilan mitos, tópicos y costumbres nacionales (la bandera, el folklore, la religiosidad, los toros…), junto con anécdotas y reflexiones al hilo de la historia, así como imaginaciones e impresiones que fueron surgiendo de los pinceles de José de León (Carbajal de Fuentes, León, 1958) durante su etapa más joven, cuando tenía entre 20 y 45 años y se fue fraguando en él una singular conciencia de «las dos Españas».
Así clama la cita del propio José de León con la que se abre el catálogo de la exposición:
«España!!!
¿Por qué no proteges más a tus creadores?… si cuando pase esta bronca y esta fiesta solo quedarán sus obras, que son las que encumbrarán tu nombre.»
José de León sigue siendo un espíritu libre con vocación nómada. Aunque lleve una temporada en su pueblo, rehabilitando su taller en la casa familiar, no sería extraño que emprendiera nuevos rumbos en cualquier momento. Si hace tres años escogió también este lugar, El Cazario, para mostrar una gran selección de obras realizadas durante el periodo que pasó en Pekín (entre 2010 y 2012), ahora ha querido reunir obras antiguas en las que aparece el concepto de España. Curiosamente, desde 2003 no ha vuelto a pintar un cuadro relacionado con la temática nacional, según comentó durante la inauguración.
Con la bandera española y la piel de toro como protagonistas de muchas de las obras (la bandera roja y gualda, en el cuadro escogido para el cartel que da imagen a la exposición, aparece confrontada con una bandera roja, sobre la que destacan a pesar de su pequeño tamaño la hoz y el martillo en amarillo), el artista defiende que se trata de una exposición «muy simbólica y conceptual», además de «emocional», agitada por «motivaciones metafísicas, que no políticas». Los cuadros, en su mayoría, están llenos de pequeños detalles, guiños, ironías, pequeñas y grandes historias… que piden ser descubiertos por el espectador (no está de más llevarse una lupa a la exposición).
«Quizás porque a mi pintura no le interesa demasiado la política, ya que ésta conduce a continuas confrontaciones, y porque también está (la pintura) en un plano de conciencia más elevado, mis banderas, de uno u otro signo, no se contradicen ni se pelean entre sí… conviven de una forma poética y hasta puede decirse que invitan a esa reconciliación tan difícil de lograr en el mundo socio-real», apunta el propio José de León sobre estas obras en su conjunto.
Los cuadros han sido reunidos bajo el enunciado «España surreal», y así lo explica el profesor de Historia del Arte Manuel Valdés en el catálogo:
«En España no hace falta instigar al subconsciente y esforzarse para anular la razón como ejercicio previo porque las imágenes ilógicas, oníricas o absurdas salen al encuentro de quien, como José de León, sabe buscarlas y asociarlas sobre un cuadro. El paseante puede imaginar que el pintor no concibe conscientemente la obra, que la deja surgir libremente y que las imágenes se van agrupando de forma automática, pero intuyo que José explora la ambigüedad de unas formas, que podrían contar varias historias simultáneamente, y que, finalmente, las reorganiza para crear una realidad distinta, pero realidad a fin de cuentas.»
Y añade Valdés:
«José es un pintor torrencial y apasionado que, ebrio de pintura, vierte sobre la tela de forma deslumbrante y, a veces, perturbadora, las historias que están bajo una bandera o de la protectora alambrera de un brasero, en donde se van acumulando materiales atávicos como un dije, las imágenes de religiosidad popular, los relojes, las sencillas y espontáneas plazas de pueblo, Goya, el tiempo, lagos de silencio, cruces de anónimos cementerios, la desgastada piel de toro, dameros…»
El profesor Valdés se asoma, por ejemplo, al cuadro titulado «La española» (1989) y ve «un negro abismo que no parece tan espeluznante como para dejar en el umbral toda esperanza; está rodeado por un mar azul placentero y verdes campos. Del abismo emerge una figura femenina que, con los ojos cubiertos con un antifaz, ondea una bandera de España. Una bandera puede ser festiva, dos banderas confrontadas son un fracaso global y una tragedia, y muchas banderas pueden reflejar una ineficiente sociedad de naciones para una paz inalcanzable».
Así describe también el profesor leonés otro cuadro, el titulado «Identidad» (1994): «La asociación de la bandera monárquica con un cubo de hormigón cuya sombra se va transformando en república, con un toro, con el héroe de camisa blanca que aterrorizado grita en medio de los fusilamientos del 3 de mayo y con el corazón de Jesús son los sorprendentes ingredientes con los que expresa la desventura hispánica».
EXPOSICIÓN de pintura «ESPAÑA VERSUS ESPAÑA»
Autor: José de León
Lugar: El Cazario de León.
Dónde: En La Baña (municipio de Encinedo, en la Cabrera leonesa, a unos 150 kilómetros de León capital).
Fechas: Del 15 de julio al 31 de octubre de 2017.
Horario: De martes a domingo, de 11 a 13 horas y de 17 a 19 horas.
:: El Cazario, un insólito centro cultural en La Cabrera
El Cazario es un edificio «emblemático» en la comarca de leonesa de La Cabrera. Un centro cultural de paredes curvas, que busca representar «la naturaleza más plena», y que en realidad más parece un insólito ovni cultural aterrizado «en tierra de nadie», una rareza arquitectónica sin funcionalidad aparente enclavada en una explanada sin árboles, poco antes de llegar al bonito y pintoresco pueblo pizarrero de La Baña, después de atravesar carreteras vertiginosas. El edificio fue realizado durante la gestión de la malograda Isabel Carrasco al frente de la Diputación de León, y a ella está dedicada la sala superior, un extraño mirador lleno de pequeños ventanales y con un agujero en el centro, desde el que se observa la sala inferior. Su objetivo, cuando se inauguró en 2014, era recoger los valores de la propia Cabrera y formar una base de datos de ámbito nacional e internacional del mundo de la Caza. Pero la falta de presupuesto ha provocado que esos objetivos se pospongan. En todo caso, El Cazario funciona como centro de cultura y ocio para toda la comarca, y esta exposición de José de León, que forma parte de la programación cultural del Ayuntamiento de Encinedo para este verano, lo demuestra.
Pese a que se trate de un lugar «recóndito», como destacó el alcalde José Manuel Moro, durante la inauguración, es la segunda vez que José de León expone en este centro cultural, y cuando lo hizo en 2014, poco después de la inauguración del edificio, pasaron por aquella muestra («De Beijing a La Baña») cerca de 3.000 personas.
Esta vez, para la inauguración de «España versus España», el pasado 15 de julio de 2017, se fletó un autobús (Diputación de León) con artistas y amigos y gentes de la vida cultural leonesa, mientras que otras personas acudieron en coches particulares. El Ayuntamiento de Encinedo invitó a las más de cien personas presentes en el acto a un almuerzo (tortillas, queso, embutidos, empanada, melón… todo riquísimo) y se descorcharon un total de 48 botellas de vino de León, de las bodegas Tampesta (de Andrés Marcos Santiago, en Valdevimbre), cuyos rosado y blanco albarín estaban francamente espectaculares. También hubo un pequeño concierto, y los asistentes recibieron además, como regalo, el precioso catálogo de la exposición, en un formato de objeto pequeño, con maqueta y diseño de Amando Casado. Este catálogo, además de las reproducciones de las obras, incluye un prólogo del profesor Manuel Valdés y un texto del propio artista, José de León.
Durante el viaje en el autobús, con parada en Castrocontrigo, pudimos comprobar que el monolito fascista enclavado en esa localidad no era un hito aislado en la comarca. En el camino se contaron (por boca de Gabriel Quindós y José Sevillano, principalmente) historias de maquis, para los que la vida en La Cabrera —donde la guerra duró «más de quince años» al decir de algunos— fue un auténtico infierno, «aunque en estas montañas, sin apenas carreteras entonces, resultaba fácil esconderse de la Guardia Civil y las detenciones se producían, sobre todo, por delaciones».
Así pues, la exposición «España versus España» en El Cazario de La Baña también cobró un nuevo sentido, aunque el autor de los cuadros prefiera no hablar de política (como si algo así fuera posible, como si las dos Españas no siguieran vivas en los símbolos y en las historias que siguen marcando el devenir de una comarca tan olvidada, antes y ahora, por las instituciones).
TAM-TAM PRESS 
Felicidades! Tienes que continuar y exponer mas obras !! Pablo de PARIS
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