Sobre estas líneas, el vídeo que recoge la presentación del happening de Wolf Vostell, titulado “El Rocío”, el pasado sábado 23 de febrero en el hall del MUSAC. La acción conforma el cuarto acto de la ópera fluxus “El jardín de las delicias” (“Der Garten der Lüste”), creada por el artista en 1982, y en ella colaboró el joven cantaor leonés El Yuyu.
La actividad se realizó dentro del marco de la exposición Wolf Vostell. VIDA = ARTE = VIDA(MUSAC, 1 de diciembre de 2018 – 26 de mayo de 2019).

El jardín de las delicias (Der Garten der Lüste) fue creada en 1982 para el Festival Pro Musica Nova de Bremen en 1982 y, en palabras del propio Vostell, la pieza actúa de manera “similar a una autopista de 20 carriles (de naturaleza acústica), por cuyo flujo de tráfico circulan simultáneamente 20 fenómenos acústico-visuales”. Fue presentada completa en el Museo Vostell Malpartida (Cáceres) en el marco del proyecto forosur_cáceres_12 el 27 de octubre de 2012.

El último acto de esta ópera Fluxus se llevó a cabo en el hall del MUSAC tal y como fue realizado en otras ocasiones y siguiendo las instrucciones dadas por el artista: “… a los «feroces» primeros noventa minutos siguen diez minutos de «amabile» con participación del público. Al público se le invita a integrarse en el último acto, «EL ROCÍO», la famosa romería andaluza, por medio de acciones humanas como beber, comer, discutir”.

El Rocío tiene lugar en torno a una gran mesa sobre la que se disponen un centenar de lechugas listas para ser consumidas por el público asistente. La pieza se divide en dos partes sonoras claramente diferenciadas. En la primera, un cantaor flamenco entona “a capela” la tonada La hija de Juan Simón, popularizada por el cantante Antonio Molina. El sonido del público comiendo las lechugas conforma la banda sonora de la segunda parte de este acto.
