«Querencia recíproca», poemario de Marcelo Tettamanti, con prólogo de Isamil9, publicado en San Román de la Vega por Marciano Sonoro Ediciones, se presenta este jueves 20 de octubre, a las 19:30 horas, en el Auditorio Ángel Barja del Conservatorio Profesional de Música de León (calle Santa Nonia 11, entrada por la puerta próxima a Correos). Acceso libre y gratuito. Acompañarán al autor Marta Gómez, José A. GA, Isamil9 y Teresa González.
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En este libro he plantado pequeñas semillas de emociones que espero riegues
con tu lectura y surco a surco nos encontremos en el brote.
Semillas nutridas de raíces que he ido recogiendo no como labrador,
sino como pájaro. Pájaro que vuelve al lugar por el que tiene querencia.
¡Ojalá sea contigo una querencia recíproca!
Marcelo Tettamanti
Marcelo Tettamanti reúne bajo el título de Querencia recíproca una antología de poemas recientes. Esta obra hace la número 13 de la colección Poéticas del desencanto y supone para los editores de Marciano Sonoro, Jesús Palmero y Cristina Pimentel, «una satisfacción incorporar a Marcelo» entre sus autores.
Marcelo Tettamanti es un habitual de la cultura leonesa, especialmente en su actividad fotográfica, cubriendo la mayoría de los actos que se celebran en León y provincia, para finalmente compartirlos desinteresadamente en las redes. También mantiene una intensa actividad en el campo del cuento y el relato corto.
Querencia recíproca es una sutil introspección en su propia biografía. A través de sus versos el lector se desplaza entre instantes de su infancia argentina en Rosario y su actual día a día leonés. No le son ajenas las problemáticas cotidianas de nuestra sociedad actual que emergen en sus versos, en unas ocasiones con dulzura y en otras con la bravura de la poesía como arma cargada de futuro, que nos evocara Celaya. El libro cuenta con una emocionante carta-prólogo de Isamil9, que reproducimos más abajo.

:: Sobre Marcelo Tettamanti
Padre, fotógrafo y poeta.
Nacido en Rosario, Santa Fe, Argentina.
Vive en León desde 1989.
Es colaborador activo en los eventos de la ciudad.
Coordina y presenta Cuento Cuentos Contigo, encuentro en torno a la literatura que ha cumplido 7 años, y que ha obtenido el premio a la iniciativa cultural “El amor azul marino”.
Ha participado en varias antologías. Su primer libro en solitario, Lugares Comunes, se publicó en mayo de 2017.
Sus fotos aparecen a menudo en prensa y libros, sobre todo, publicados en León.
PRÓLOGO
Por ISAMIL9
Al borde de la primavera, que es cuando —quienes no sabemos de plantas— creemos que brota todo, me asomé a este poemario, lo hice por la puerta de atrás, esa que siempre encuentras sin trancar en los pueblos, (en los pueblos hay puerta de atrás y de adelante), esa desde la que voceas: “¿Se puede?”. Marcelo Tettamanti, sin pronunciar palabra, me dijo: “Estás en tu casa”.
Con la timidez y la prudencia de quien se cree poco capaz, durante meses he deambulado descalza por cada una de las estancias para no perder ni una sola palabra. Ahora, enredada irremediablemente en ellas, a ti que me estás leyendo no puedo sino escribirte esta carta hoy por si acaso mañana.
Otoño en León
La muerte nos sorprende a la vuelta
de la esquina. La vida también.
Leticia Ruifernández
Para ti.
Aunque tú no lo sepas, Marcelo ha escrito este libro para ti porque, solo quien se sabe raíz antes que flor, es capaz de hospedar el dolor ajeno para que hiera menos. Porque solo quien ha vivido extramuros y desvalido sabe de la necesidad del retorno a los afectos, a la piel, al primer llanto que en él fue de tango y río.
Para ti.
Para que te llenes y te vacíes, te rompas y te sobrehíles. Para que te pierdas. Para que te permitas mirarte y verte. Para que te acuerdes de no olvidarte. Para olvidar. Para que llores y te llores, y te rías y sonrías. Y quieras vivir como si fueras inmortal, plantando árboles y flores aun con la certeza de la última tarde.
Para ti.
Sus poemas son un “él-contigo”, son un “vosotros” sin pérdida alguna. Si dudas del camino, solo tienes que seguir las cuentas del rosario que ha ido dejando cual migas de pan, de hijo, de hermano, de padre…
Llega, pasa, entra en sus habitaciones, respíralas. Ojalá te ocurra como a mí y halles en el vacío de cada una de ellas tus propios momentos. Yo he encontrado sobremesas sin sillas vacías, paseos a la ermita, sugus de fresa, golondrinas y espigas, la pelerina de mi abuela y el chisquero de mi abuelo, romero y laurel, medias naranjas con azúcar, una comba, a mis padres en un vals, el encerado de mi escuela, el beso que me prestaron en un parque y la primera carta en la que escuché “te quiero”. Deja que Marcelo te suceda. Pasa página, ventila bien el pecho desde la portada a la contraportada y desnúdate la boca. No temas leerte leyéndolo.
En su casa hay un verso puesto a tu nombre.
Isamil9
23 septiembre dosmil22
Posdata: Si finalmente decides entrar en su querencia, seguramente nos veamos, espero no te importe encontrarme. Yo sigo yendo a menudo porque ¿quién querría alejarse del amor?
