La artista zamorana Clara García Fraile presenta su primera publicación, No es cuestión de encariñarse (Salto al Vacío Ed.) en el hall del Teatro Principal de Zamora este jueves 1 de diciembre, a las 20 horas. El libro es un guiño a la estrecha relación con el teatro y las artes escénicas, elevadas a gran metáfora del mundo. Acompañará a la autora Clara Ponte, una de las editoras de Salto al Vacío.
Clara García Fraile, artista escénica y visual zamorana, publica su primera obra, No es cuestión de encariñarse, de la mano de la editorial Salto al Vacío. Se trata de un compendio de relatos que se entremezclan con etimologías, textos periodísticos o legales, en un juego que borra los límites entre realidad y ficción. Y en este neblinoso territorio, la autora aplica su observación crítica para cuestionar los cimientos del gran escenario en el que se ha convertido nuestra sociedad.
A través de varias orillas, pone a dialogar la Grecia del siglo IV a.C. con la Europa occidental del siglo XXI, siempre desde una mirada muy contemporánea. Los relatos se convierten en acotaciones teatrales dentro de un todo más grande, un universo formado por pequeñas galaxias cotidianas, a veces comunicadas entre sí y a veces independientes. Es una obra literaria, pero no solo: hay pensamiento, crítica, filosofía y compromiso. El origen de este texto parte de un proyecto de investigación colectivo llamado Amor Rojo y coordinado por Dora García, dentro del Programa de Estudios Independiente del MACBA, en el que participó la autora en el curso 2019-2020.
:: Sobre la autora
Clara García Fraile (Zamora, 1984) es artista escénica y visual. Después de más de quince años viviendo y trabajando en Reino Unido y los Países Bajos, en la actualidad ha regresado a su ciudad natal, donde reside. Sus obras han recibido numerosos galardones y han sido mostradas en algunos de los teatros, museos y festivales más prestigiosos de Europa, Asia o África. También ha sido artista residente de La Casa Encendida, MACBA o el Battersea Arts Centre de Londres, entre otros; y bailarina, traductora, librera, oficinista, camarera, limpiadora y operaria en una fábrica de bolígrafos.
Se podrá seguir el acto en STREAMING a través de la web del Teatro Principal:
:: Sinopsis del libro
El alumno de un curso de autoamor abandona la sala dejando un reguero de odio a su paso.
En la asamblea de una casa okupa se debate sobre la propiedad de los cuerpos tras un
incidente. Una barrendera esboza un nuevo sistema de redistribución de la basura, jaleada por su compañero. Las pequeñas escenas de este libro, como acotaciones para el gran escenario del mundo, se entremezclan con textos legales, etimológicos o periodísticos que apuntan con el dedo. Y así, la línea que debiera separar realidad y ficción se difumina y la credulidad del lector vaga entre las páginas, un poco huérfana, un poco despistada, suspendida.
No es cuestión de encariñarse, con su apariencia ligera, está repleto de pensamiento, crítica e ironía… un conjunto de relatos con innumerables lecturas que van abriendo las puertas de aquellas cuestiones que, como sociedad, hemos ido ignorando movidos por la imperante superficialidad y una continua huida hacia delante.
Clara García Fraile es la tramoyista de un escenario de crisis en el que allí donde mires hay
un agujero dispuesto a engullirte. Y sin embargo, mientras baja el telón narrativo, siempre
vislumbras algunas motitas de brillantina, leves esperanzas, quién sabe si semillas de las que «solo germinan después de un incendio».
Lejos de una escritura arrebatada, este artefacto literario parte del trabajo, la reflexión y una observación crítica y silenciosa. Hasta ahora.
Federico Gárcia Fraile fue un empresario pintor en Zamora por los años 60
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