La Sala Provincia, su nuevo anexo de la Sala Polivalente y el Centro Leonés de Arte (CLA) acogen hasta finales de febrero de 2024 una monumental exposición de José de León, uno de los artistas leoneses más reconocidos y de mayor trayectoria expositiva. El pintor cuelga un centenar de obras que recogen sus últimas aportaciones desarrolladas desde 2015 hasta 2020, entre las que destacan la serie “Crónica de una pandemia”, realizada durante el primer año del coronavirus.
Es la mayor exposición organizada en torno a la obra de José de León, tras las que realizó en 2021 en el Ateneo El Albéitar y en el Museo Casa Botines. No había vuelto a exponer en una institución. Con esta gran muestra, formada por 133 obras que se reparten en las tres sedes expositivas del Instituto Leonés de Cultura (ILC), condensa una etapa en las que se plasman diferentes fases de su trabajo, entre 2015 y 2020.
En la sala Provincia se pueden ver un conjunto de treinta obras de gran formato, correspondientes a la serie “Ingeniería Cósmica” de 2018. El espacio Polivalente alberga otras once, también de gran formato, centradas en la temática del Coronavirus y en el Centro Leonés de Arte (CLA) se exhiben un grupo de setenta y dos piezas, de pequeño y medio formato que en algunos casos incorporan algunos elementos con un tratamiento textural destacado e incluso figuras con volumen.
Las obras creadas en este periodo, entre 2015 y 2020, coinciden tanto con su estancia en la capital leonesa, como en su pueblo natal de Carbajal de Fuentes. Una época muy fértil y dinámica que se ve reflejada en este recorrido sintético y estructural tal como señala Luis García, director del departamento de Arte y Exposiciones del ILC. “Durante un amplio periodo de tiempo instala su vivienda y estudio en las proximidades del histórico edificio de Botines y posteriormente hasta la actualidad se refugia en la casa natal del pueblo. Estudio donde recala siempre después de sus estancias en el extranjero para disfrutar de la tranquilidad, la paz, el sosiego y reencontrarse consigo mismo y también en cierto sentido para recuperar su vida taciturna, interior, solitaria y espiritual. En este periodo intensifica sus relaciones con la sociedad leonesa, haciendo hincapié en el ambiente de pintores, escultores, poetas, escritores e intelectuales, e incluso participando activamente en la tertulia de Antonio Gamoneda, junto con Amancio González, Alejandro Vargas, Héctor Escobar, Luis Artigue o Pedro José Cosamalon”.
La pintura como espacio vital
José de León siempre ha sido un gran defensor de la pintura como medio expresivo y de creación. Para él es una forma de estar, de existir, de dialogar y de reencontrarse y fundirse con el mundo. “Es su espacio vital y el oxigeno que le permite vivir y pintar viviendo, puesto que para él vida y obra son dos realidades fusionadas en una, que se identifican plenamente y son indisolubles, siguiendo al pie de la letra el espíritu del surrealismo más clásico y canónico”, detalla Luis García, también comisario de la muestra. Según el propio artista su pintura “es transgresora, revolucionaria y contracorriente” y se inspira en el pasado mediante un lenguaje surrealista del que él dice ser tan solo un mero medio o interprete.
Densa, compleja, barroca, de mil matices y formas su pintura introduce al espectador en un mundo mágico y surreal de gran exuberancia formal e intensidad plástica. “José de León parte de una figuración muy singular y específica que se sumerge, reinterpreta y transforma, por medio de una revisión muy personal, el mundo melancólico y poético del Bosco, March Chagall, los primeros pasos magicistas de Antoni Tapies, Antonio Saura, Modest Cuixart, Joan Ponc, Miró o Eugenio Granell, sin dejar de lado a los surrealistas clásicos como Marx Ernst, Yves Tanguy, Leonora Carrington o Salvador Dalientre otros muchos”. Un crisol de influencias plásticas, religiosas, mitológicas y filosóficas. Un lenguaje de los sueños, de configuraciones irreales, de libertad e imaginación.
La pandemia
En 2020 surge la pandemia del Coronavirus que asoló el mundo y desembocó en un terrible aislamiento social. Sin embargo esta situación fue muy fructífera desde el punto de vista creativo y plástico para el artista y quedó reflejada en un conjunto de obras que llevan como título genérico “Crónica de una pandemia”, correspondientes todas a 2020. Son once pinturas de gran formato, impactantes y desgarradoras en las cuales destaca la utilización de grises y negros en una creación escenográfica caótica y desmedida que en cierto sentido y con las distancias precisas, evocarían desde las Pinturas negras de Francisco de Goya o los grabados de Los desastres de la guerra. Pinturas desoladoras donde se amontonan camas de hospital en un hacinamiento inhumano, enfermeros atormentados y agotados con miradas perdidas, muertos y más muertos en una especie de aquelarre sin fin.
La exposición podrá verse hasta el último día de febrero en la Sala Provincia y su anexa Sala Polivalente (calle Puerta de la Reina, 1, León) y en el Centro Leonés de Arte (avenida Independencia, 18, León), de acuerdo con el siguiente horario: de martes a viernes de 17.00 a 20.00 horas, sábados de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00, y domingos y festivos de 11.00 a 14.00 horas.
TAM-TAM PRESS 