El homenaje a Eva González en paralelo al libro “Eva González Fernández. Garante de la tradición y de la lengua asturleonesas” pretende ser según Mercedes G. Rojo, coordinadora del acto, “un testimonio fiel de esa voz que fue memoria pero que también se ha hecho futuro, para que no olvidemos quien fue ni el hermoso legado que nos dejó”. La cita es este miércoles 20 de marzo a las 19:00 horas, en el Salón de actos del Ayuntamiento de León (C/ Alfonso V, nº 1), e intervendrán otras escritoras que han participado en el proyecto.
Eva González (Palacios del Sil 1918-2007) cuenta con una calle dedicada a su memoria, en el barrio San Pedro de la capital leonesa. También una plaza en Palacios del Sil, su lugar de nacimiento lleva su nombre. Pero no son muchas los que saben quien fue esta mujer y la obra que legó a todos los leoneses, en su lengua, el pachuezo.
Este año es la protagonista de los homenajes que desde 2018 llevan a cabo un numeroso grupo de artistas leonesas bajo la coordinación de Mercedes G. Rojo, responsable de gran parte de la investigación en torno a su figura además de recopilar, organizar y dar forma a todo el material que conforma el que ya es el cuarto libro de estas características: “Eva González Fernández. Garante de la tradición y de la lengua asturleonesas”, de cuya edición se hace cargo, una vez más, el sello leonés Ediciones Lobo Sapiens y que incluye entre sus anexos algunos audios con la voz de Eva recitando algunos de sus poemas.
Tras una primera aparición fallida en Páramo del Sil y la que el pasado día 15 tuvo lugar en Villablino, le toca ahora el turno a la capital leonesa, donde este miércoles 20 de marzo, celebrando anticipadamente el Día de la Poesía y aún dentro de la programación del Día de la Mujer, se realizará un nuevo acercamiento al público de este libro homenaje.
En su edición han colaborado colaboran una serie de ayuntamientos pequeños que se implican en dar visibilidad a esas “mujeres-faro”, como las define Mercedes G. Rojo, que supieron superar obstáculos en momentos más que difíciles para las mujeres, trascendiendo fronteras, sin perder nunca de vista el lugar que las vio nacer y morir y devolviéndole al mismo parte de lo aprendido en su trasiego vital, conscientes de que sin esos mimbres nunca hubieran llegado a ser las que en su momento fueron. Ayuntamientos como Carrizo de la Ribera, Santa María del Páramo, Valdefresno y Villaturiel, además de los más cercanos a su realidad biográfica como Palacios del Sil, Páramo del Sil y Villablino, que con su granito de arena contribuyen a darles voz y a dejárnoslas como ejemplo de superación y futuro; una labor a la que también contribuyen la Cátedra de Estudios Leoneses (CELe) o el grupo literario Masticadores LEÓN. Pero, sobre todo, a recordar su figura y su obra a través de cerca de sesenta firmas de un lado y otro de la montaña que vertebra en dos las tierras astur-leonesas, dos vertientes de la Cordillera Cantábrica por las que su obra transitó con mayor o menor fortuna.
Un amplio legado
Eva González fue una mujer totalmente autodidacta que supo superar todas las carencias que una dura situación histórica y social marcó en su vida para, finalmente, llegar a escribir un buen número de libros y estar presente en muchos otros de carácter colectivo, siempre en la “sua llingua”, el “patsuezu”, una variante del astur-leonés, una lengua que se perdía sin remedio y que, gracias a su trabajo y su legado, se salvó del olvido y se dignificó sirviendo para que otras personas, tras ellas, siguieran por los caminos de su uso. Eva González nos regaló una amplísima obra que hoy muchos admiran: narrativa, poética, epistolar, biográfica…, y también de recuperación etnográfica, siendo -por herencia- la memoria de una larga y hermosa tradición oral que, desde tiempos inmemoriales, venía transmitiéndose de generación en generación.


